El Plan Frutícola no incluye a todos

Con un complejo diagnóstico de la actividad y un esquema de posibles soluciones, fue presentado ayer en Allen el Plan Frutícola que impulsa del gobierno rionegrino. Bajar los costos de producción e incorporar tecnología son los principales ejes del programa, que buscará reinsertar a la fruticultura regional en el mundo para recuperar la competitividad.

La exposición del Plan Frutícola fue realizada en la Secretaría de Fruticultura, en Allen. Alfredo Palmieri, subsecretario de Fruticultura, y Miguel Giacinti, fueron los encargados de explicar los detalles del programa. El secretario de área, Alberto Diomedi, indicó que durante los últimos años los diferentes gobiernos aportaron 800 millones de dólares para la actividad y el resultado fue negativo.

“Cada día se nos caen más productores. Pusimos freno de mano y decidimos hacer un cambio. El viaje que hicimos a Italia fue el detonante para ver cómo funciona el mundo y cómo estamos situados con respecto a nuestros competidores”, manifestó Diomedi al abrir la exposición del documento que le presentaron al presidente, Mauricio Macri, el pasado 3 de noviembre.

Palmieri detalló durante el diagnóstico del Plan Frutícola una serie de puntos que afectan a la actividad y que la ponen en desventaja con los principales competidores: Sudáfrica y Chile. La disminución de los volúmenes de cosecha como así también de los de exportación, los problemas sanitarios, la caída de los jornales y los altos costos internos, entre otros, fueron algunos de los ejes del análisis.

Mientras tanto los productores ya van sacando las primeras conclusiones. Para Sebastián Hernández, presidente de la cámara de Allen, el Plan Frutícola aporta otra mirada sobre los problemas que afectan a la actividad pero “no ha tenido en cuenta a los productores que se cayeron del sistema. No se ha hecho nada para recuperar a esos productores, que tuvieron que cerrar las tranqueras. No es un plan para todos. Tampoco se habla del precio y la rentabilidad”.

Carlos Zanardi, presidente de la Cámara de Fernández Oro, recordó que existe un documento de siete cámaras en el que se rechaza expresamente el programa. Dijo que el plan “no contempla al conjunto de los productores actuales porque pasar de un sistema productivo convencional al que se propone, supone no sólo contar con el financiamiento sino endeudarse, algo que no está al alcance de la mayoría de los productores. Dijo que Giacinti elaboró en la década del 90 un plan similar que nunca nadie lo entendió.

El dato