El STJ enciende alarmas por la renuncia de la procuradora

“Nos preocupa la salida y la transición”, dijo el juez Apcarián. Advirtió que Baquero Lazcano concentraba las decisiones y que esa falta de apertura podría complicar la reforma procesal penal.

La renuncia de la procuradora general, Silvia Baquero Lazcano, encendió luces de alarma en el Superior Tribunal de Justicia.

“Además de la sorpresa, nos preocupa la salida y la transición. Esperamos que por lo menos no sea traumático el cambio de conducción”, sostuvo ayer el presidente del máximo tribunal provincial, Ricardo Apcarián.

La principal fragilidad que advierte el STJ está centrada en la implementación del nuevo Código Procesal Penal. Y en el diagnóstico que trazó ante “Río Negro”, el juez puso énfasis en una característica particular de Baquero Lazcano, que a su entender genera complicaciones ante el nuevo escenario.

“Invertimos mucho tiempo este año en la búsqueda de consensos para trabajar en la implementación de la reforma del Código Procesal Penal. La procuradora había concentrado en ella todas las decisiones sobre los temas que hicieran tanto a la defensa como al ministerio público. Desde coordinar una fecha de juramento hasta definiciones sobre los espacios físicos. Si bien uno mantenía un diálogo fluido con la defensora general o el fiscal general, la verdad es que todas las decisiones las tomaba ella”, describió Apcarián.

La renuncia de la procuradora será analizada el próximo martes por el Consejo de la Magistratura “Grande”. De aceptarse la salida, el fiscal general Marcelo Alvarez deberá asumir la subrogancia.

Sin embargo, el presidente del STJ alertó que esa proceso no será tan lineal, precisamente por la inexistente delegación de funciones durante la gestión de Baquero Lazcano.

“Tenemos muchas cuestiones en trámite. Estábamos viendo las estructuras que había armado la procuradora. Nos preocupaba un poco y se lo habíamos transmitido, porque esas estructuras implicaban a mediano plazo 250 cargos nuevos. Era un impacto importante. Ella nos dijo que no nos preocupáramos, que era una estructura ideal y que la iban a completar de acá a dos años. Ahora tenemos que replantearnos otra vez toda la cuestión presupuestaria”, explicó Apcarián.

Otro dato que aporta intranquilidad es que tanto el fiscal general Álvarez como la defensora general, Rita Custet Llambí, están inscriptos en concursos para otras funciones, por lo tanto también podrían dejar sus cargos en medio de la obligatoria recomposición del Ministerio Público.

Plenario en Roca

Apcarián y sus pares Liliana Piccinini, Adriana Zaratiegui y Enrique Mansilla, encabezaron ayer en Roca la reunión del Plenario del Consejo de la Magistratura, convocada para buscar consensos y unificar criterios en el funcionamiento futuro del órgano responsable de la designación y la evaluación del desempeño de funcionarios y magistrados del Poder Judicial.

No pasó desapercibido que tanto Baquero Lazcano como el resto de los funcionarios con jerarquía en el Ministerio Público no asistieron a la reunión. La procuradora se excusó a través de una nota, pero llamó la atención que nadie representara a esa estructura.

El debate, que se extendió por más de cinco horas, incluyó el análisis y la consideración del anteproyecto de reforma de la Ley 2.434 que impulsa el STJ.

“Estamos apuntando a la agilidad de los procedimientos, manteniendo la transparencia”, sostuvo Apcarián.

Luego opinó que “si llevamos propuestas consensuadas por todos los actores (a la Legislatura), esto debería funcionar o habría que tener fundamentos concretos para dejar estas propuestas de lado. Por eso aspiramos a que todos actuemos con humildad y no queramos imponer un criterio, sino buscar una solución común”.

“A nosotros no nos anima la idea de concentrar poder. Estamos trabajando muy cómodos con la ley actual, el Consejo funciona bien, pero creemos que se pueden hacer más ágiles los procedimientos”, concluyó.

“Invertimos mucho tiempo este año en la búsqueda de consensos. La procuradora había concentrado en ella todas las decisiones”.

Ricardo Apcarián, presidente del STJ.

Presentes y ausentes

El Plenario del Consejo de la Magistratura reunió ayer en Roca a presidentes y consejeros representantes de los colegios de abogados, autoridades del Colegio de Magistrados y Funcionarios, legisladores titulares y suplentes del Consejo “Chico”, un magistrado por cada una de las circunscripciones y cuatro de los cinco jueces del STJ.

No hubo representación formal del Ministerio Público y el gremio Sitrajur tuvo un espacio para dar a conocer sus puntos de vista sobre el funcionamiento del Consejo de la Magistratura.

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“Invertimos mucho tiempo este año en la búsqueda de consensos. La procuradora había concentrado en ella todas las decisiones”.

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