Expectativa por el ordenamiento de los feriantes de Onelli

El municipio espera contener a unos 600 vendedores y reubicarlos en cuatro lugares. Esta tarde se asignaron los puestos del Predio Ferial Onelli y el gimnasio Las Quintas.

Expectativa por el ordenamiento de los feriantes de Onelli

El ordenamiento de los vendedores callejeros dio otro paso importante. Esta tarde el municipio avanzó con el sorteo de los más de 260 lugares disponibles entre el Predio Ferial Onelli y el gimnasio Las Quintas.

El acto que se realizó en el Pedro Estremador reunió a un centenar de personas que, carnet de feriante en mano, esperaron conocer el lugar al que deberán llevar su mercadería. Es que a partir de este fin de semana los vendedores podrán tomar sus puestos, aunque en esta primera etapa solo funcionará dos días a la semana.

“Fue un proceso muy complejo”, reconoció el jefe de Gabinete Pablo Chamatrópulos acerca de las negociaciones que llevaron a cabo. El proceso comenzó con un censo que registró a casi 600 vendedores que históricamente tomaron un lugar en las calles que rodean el predio de la iglesia Santo Cristo.

La estructura del Predio Ferial Onelli también contempla un patio de comidas en el que se podrán ubicar los distintos puestos que resurgen cada fin de semana. “Buscamos que no estén cerca de la ropa”, explicó el funcionario acerca de uno de los requerimientos de los vendedores.

El otro sector predeterminado fue el de los primeros lugares, asignados a aquellos feriantes que tienen permanencia diaria en la zona. “Se operó sobre un criterio de realidad”, indicó Chamatrópulos acerca de la reivindicación sobre quienes acreditaron un mayor tiempo de permanencia.

El segundo sorteo asignó lugares en el gimnasio Las Quintas, donde la comuna espera reubicar unos 145 puestos.

Los demás feriantes tendrán que repartirse entre un edificio ubicado en Brown y Onelli (50 lugares), la ya existente feria Onelli (30 lugares) y un predio ubicado junto al Hogar Emaús (180 lugares) en el que se promovió la autogestión bajo control municipal.

“El compromiso absoluto es que nadie se instale en la calle”, dijo Chamatrópulos acerca de un proceso que consideró “histórico” y en el que se encontraron con feriantes con más de 20 años en la calle Onelli.

Los stands correrán por cuenta de los vendedores pero no podrán superar el metro de frente. Además abonarán una alícuota que ronda los 500 pesos semanales, poco menos de la mitad para los que operen solo los fines de semana, y que servirá para sostener los costos de mantenimiento.

Si bien durante el sorteo hubo quejas y dudas por al rentabilidad de las nuevas ubicaciones, el municipio ya cuenta con una lista de espera de unos 30 feriantes interesados en quedarse con alguno de los lugares disponibles.

Chamatrópulos adelantó que, una vez que las ferias recuperen su funcionamiento diario, el municipio pondrá en marcha un esquema que contemplará el pago de tasas municipales, controles laborales, control de normas sanitarias y fiscalización sobre las marcas que se comercialicen en cada lugar.


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