Médicos y pacientes afrontan con angustia la crisis de la Salud neuquina

Jueves y viernes se suspendió la atención en consultorios. Sólo se retiraron los residuos. Durante el enfrentamiento entre ATE y el gobierno, hubo temor en la sala de la Guardia.

La situación dentro del Hospital Castro Rendón es tensa desde el jueves a la tarde. Luego de que grupos especiales de la policía reprimieran la protesta de los trabajadores estatales, la grieta entre dirigentes de ATE y el gobierno provincial se agrandó.

Pero el conflicto no quedó sobre las calles Alderete y Santa Fe. Los consultorios externos del nosocomio, sectores internos del edificio y casas de los vecinos aledañas también se vieron afectados por el desalojo violento. Por dos días no se realizaron las tareas de limpieza. Los pasillos llenos de tierra y los baños no podían ser usados. Jueves y viernes solo se retiraron los residuos patógenos y la basura común.

“Yo tengo a un pariente internado en terapia intensiva hace mucho tiempo y siempre hay situaciones incómodas donde tenés que preguntar a la gente de ATE si te deja entrar al hospital”, expresó Carla Firulón.

Y agregó que el día de la represión algunos gremialistas usaban los pasillos cercanos a la Unidad de Terapia Intensiva para deliberar como seguía la situación. “Desde los ventanales se veía que en el patio había personas que se escondían de los gases y las balas de goma que tiraban los policías. Acá adentro había mucho ruido”, sostuvo la mujer.

La mayor preocupación de los familiares que se encontraban dentro del hospital durante el enfrentamiento era que las ambulancias no podían salir y tampoco podía entrar la ropa de blanco que utilizan los pacientes internados. Y esto se debe a que el gremio bloqueaba el abastecimiento de la ropa de cama para los hospitales públicos de la ciudad.

Los médicos de la guardia también sintieron miedo. “Nosotros estuvimos muy expuestos y las personas que se iban a atender también. Vimos todo por las ventanas y pensamos que iba a ser mayor el problema. Que iba a ver más heridos porque fue muy feo y peligroso lo que hicieron”, comentó la pediatra Patricia Prieto.

La médica agregó que “cuando entraron a la parte del estacionamiento ahí nos asustamos más porque hay una puerta que entra directo a la guardia y si ellos entraban la policía venia atrás y acá adentro había pacientes que podían correr peligro”.

Ayer al mediodía se tomaron medidas preventivas para resguardar al personal médico y a los pacientes.

“Decidimos cancelar todos los turnos que estaban programados con anterioridad”, explicó el director del Castro Rendón, Adrián Lammel.

días pasaron sin que se puedan realizar las tareas de limpieza. Personal administrativo sólo limpió la sala de espera de la Guardia.

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