Judicialización, multas, quejas, y la isla sigue sin luz

Viven pocas familias en la zona de Colonia Josefa, cerca de Pomona, pero necesitan el suministro. Edersa dice que los obligan a prestar un servicio de manera ilegal. El tendido está listo.

Las tres miradas son diferentes, los argumentos suenan razonables, pero la realidad muestra que la isla ubicada en la zona de Colonia Josefa sigue sin luz.

Aún cuando la distribuidora Edersa, que tiene sus propios argumentos, recibió una fuerte multa a mediados de julio por parte del EPRE, sigue sin realizar las tareas necesarias para dotar del servicio eléctrico a una zona que habitan una docena de personas dedicadas a la producción.

La falta del suministro impide el desarrollo a ese sector, sostienen los propios vecinos de la isla.

En tanto, desde la empresa de energía eléctrica, Edersa, se acusó al Gobierno de la provincia de obligarlos a prestar el servicio de manera ilegal. Ellos afirmaron que se apeló y judicializó la multa impuesta por el organismo de control.

La isla, rodeada por los brazos principal y sur del río Negro, tiene una superficie aproximada de 5 mil hectáreas y allí viven media docena de familias que se dedican a la producción de distintas materias primas, pero principalmente pasturas para ganado vacuno.

Está distante a 34 kilómetros de Pomona, hay que recorrer 23 por la ruta nacional 250 y luego 11 kilómetros hacia el río por camino de tierra.

El año pasado el Gobierno provincial culminó una importante obra de tendido eléctrico dentro de la isla, que fue ejecutada a través de la empresa estatal Transcomahue y demandó una inversión superior a los 3 millones de pesos. A mediados de este año, el ente regulador provincial (EPRE) multó a Edersa por 1.049.342 pesos por negarse a recibir para su operación y mantenimiento esta obra de electrificación rural, pese a ser la concesionaria del servicio eléctrico en Río Negro.

Además de la multa, se intimó a Edersa a regularizar la situación que impide el desarrollo de una decena de pobladores del sector. De no hacerlo, se advirtió que la Provincia avanzaría con las penalidades dispuestas por el artículo 36 del Contrato de Concesión.

Esteban Boneto, un vecino que tiene tierras en la isla y produce pasturas, sostuvo que “es buena tierra para la producción. El problema es que no tenemos electricidad. Antiguamente había producción de frutales, se plantó tomate. Lo que pasa es que si no tenés electricidad se te complica todo. La situación es que se puso todo: el tendido eléctrico dentro de la isla, cedimos las tierras para los caminos vecinales, los transformadores están colocados, los pilares. Nos faltan los medidores. La empresa quiere poner un medidor afuera de la isla y que sea comunitario, nosotros queremos que sean individuales”.

El dato

Los argumentos de la empresa distribuidora

La empresa Edersa respondió a la requisitoria de este medio a través de un extenso comunicado en el que se explica punto por punto la problemática: “Edersa se ve obligada a tomar el servicio de manera arbitraria e ilegal. Ilegal porque el contrato de concesión entre la provincia y la distribuidora es taxativo en cuanto a que el servicio de distribución eléctrica debe prestarse en calle pública. En el caso de Colonia Josefa no existe ninguna vía pública para llegar a los potenciales usuarios, primero porque la balsa en cuestión es privada (de un vecino de apellido González) y segundo porque ya en la isla, los caminos son en realidad huellas vecinales privadas que transcurren dentro de campos privados. La realidad es que, si bien todos los rionegrinos tienen derecho a contar con energía eléctrica en sus hogares, es difícil de entender que el Gobierno provincial levante una línea eléctrica sin tener ningún tipo de vía pública para atenderla. La balsa es muy precaria, no tiene mantenimiento y se usa durante todo el año para el traslado de ganado. De acuerdo al balsero, nunca pasaron por allí más de 15 vacas de una vez. También según el mismo balsero, la empresa que desarrolló la obra (oriunda de Bahía Blanca) pasó con un “camioncito”, y los materiales los fue pasando en otros viajes. Está claro que para atender el servicio, por allí deberían pasar camiones con grúa de nuestra distribuidora, algo realmente peligroso. Es más, el mismo sindicato de Luz y Fuerza de Río Negro y Neuquén elevó una nota (fechada al 18 de julio de 2917) a Edersa oponiéndose de manera “total y absoluta” a que los trabajadores afiliados atiendan el servicio en Colonia Josefa debido a que la balsa no es pública “ni cumple con las condiciones mínimas de seguridad. Cuando hay crecidas la balsa no funciona”.

Datos

5.000
Hectáreas aproximadamente tiene la isla donde se reclama que el servicio eléctrico llegue a las familias.

Temas

Río Negro

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