La Uocra tiene apenas 32 afiliados en el Valle Medio

Son muchos más los que desarrollan tareas en el Valle Medio, pero sólo están afiliados a la Uocra 32 obreros. Sin embargo, todos los que trabajan en blanco en las distintas obras están obligados a hacer los aportes al gremio, que a cambio les da poco y nada en materia de servicios.

Trabajadores de la construcción reclaman que de manera urgente se regularice el funcionamiento del gremio Uocra en la zona del Valle Medio.

Desde hace tiempo la conducción del sindicato viene esquivando el pedido de los obreros. Es que si bien se prometió que la situación se normalizaría, esto no ha sucedido y quienes trabajan en la construcción se encuentran sin nadie que represente sus intereses.

La situación del gremio es compleja. En los papeles tiene en la zona tan sólo 32 afiliados, pero en la realidad quienes se desempeñan en las obras son un número indeterminado, pero que no baja de los 150.

La oficina del gremio permanece cerrada y se sacó –de manera verbal– a quien era el delegado gremial en la zona, Daniel Méndez.

Por otra parte, aún cuando no están afiliados, quienes se desempeñan en las obras, aportan la cuota sindical del mismo modo que los que sí lo están. Y la obra social en la comarca tiene un funcionamiento llamativo, dado que cuando los trabajadores concurren a hacerse atender, aún teniendo orden, deben abonar como mínimo 300 pesos extras.

“No tenemos respuesta a lo que venimos reclamando. La gente ya está cansada. Hemos hecho tantas reuniones y no se ha llegado a nada”, sostuvo Rubén Peralta, delegado de los trabajadores que construyen 86 viviendas en Choele Choele.

“La realidad es que no sabemos cuántos trabajadores hay porque no se ha hecho un censo, ni se llamó a afiliarse . La idea era ir ciudad por ciudad anotando. Seguimos con 32 afiliados, y ni siquiera sabemos si están en actividad o no. En febrero fuimos con esta idea, además porque la oficina de la Uocra está cerrada. Nosotros queremos que se regularice la Uocra, que se afilie a los trabajadores y que quien quede nos escuche, porque ahora no tenemos a quién recurrir”, agregó Raúl Quevedo, también delegado en ese plan de viviendas.

Temen los trabajadores que al no tener representación en las próximas obras se tome personal de afuera de la zona y no se los tenga en cuenta.

Sin grandes obras públicas en ejecución y con la construcción privada aletargada, el trabajo ha comenzado a mermar de manera considerable. “Yo agarré una changa y todos los días pasa gente a pedir trabajo. Te da una pena decirles que no porque no tienen para comer”, sostuvo un albañil que estaba con los delegados.

Tanto Quevedo como Peralta resaltan la importancia de poder reunirse con los jefes comunales, pero necesitan que en la mesa esté representado el gremio para negociar desde otra posición.

Desde principios de año la situación de la Uocra ha sido materia de reclamo. Y si bien hubo promesas de normalización por parte de la conducción que tiene a su cargo, Ricardo Di Clérico, en la zona el sindicato sigue igual.

El dato