La valiosa fibra que ahora sacan de las cabras de la Línea Sur

La cachemira está siendo extraída en la Línea Sur por un grupo de familias que buscan aumentar sus ingresos. El kilo de este fino pelo se cotiza a 450 pesos. Capacitan a los productores.

Pequeños productores caprinos de la Región Sur rionegrina buscan generar nuevos ingresos a sus economías familiares a través de la obtención de cachemira de las cabras, una fibra muy fina y de gran valor, que se utiliza para la producción de artesanías y en el mundo de la alta costura.

Los valores que pueden obtener los productores son unos 450 pesos por kilo de cachemira.

Para mejorar la extracción de la fibra, se están realizando capacitaciones en peinado de cabras criollas.

Actualmente son 120 familias las que han incorporado este tipo de animales a sus predios y se están por ejecutar y formular nuevos proyectos en diferentes zonas de la Región Sur Rionegrina.

Esta nueva posibilidad que se les presenta a los “chiveros” de esta parte a la provincia de Río Negro, surge a partir del programa de repoblamiento con cabras criollas neuquinas que lleva adelante desde hace tres años la Subsecretaría de Agricultura Familiar Río Negro, con el apoyo de INTA y el Instituto de Investigación y Desarrollo para la Agricultura Familiar –IPAF-, municipio de Comallo, Ley Caprina, Ministerio de Agricultura de Río Negro y diferentes organizaciones como la Cooperativa Ganadera Indígena de Jacobacci y grupos de productores de Laguna Blanca y Mencué.

Un aliciente importante en este sentido fue la premiación por parte del Fontafro (Fondo Regional de Tecnologías Agropecuarias) al proyecto “Seguridad Alimentaria en Productores Familiares de Patagonia Argentina: uso de recursos genéticos locales y adaptación al cambio climático”, que además del reconocimiento al trabajo, ha brindado fondos que fueron utilizados para el seguimiento de todos los casos y para el desarrollo de diferentes capacitaciones.

El ingeniero agrónomo Alejandro Fornasa, técnico de la Subsecretaría de Agricultura Familiar, afirmó que la información obtenida de los relevamientos ha dado origen a un informe cuyos resultados muestran claramente los beneficios obtenidos por las familias a partir de este tipo de animales en este corto lapso.

En este sentido aclaró que si bien otros proyectos de repoblamiento con otras especies y razas han aportado lo suyo, las chivas criollas han contribuido a cubrir una parte importante del autoconsumo de carne, han evitado la faena de animales de la esquila como ovinos y cabras de angora, y también han dado excedentes de chivitos que fueron comercializados, principalmente en el Mercado Municipal de Bariloche, fortaleciendo estas economías familiares.

Los productores destacan en estos animales su capacidad de adaptación a diferentes tipos de ambientes, su rusticidad, docilidad, resistencia a enfermedades, prolificidad y versatilidad en el uso del pastizal natural.

“Una característica de esta raza es que poseen en su vellón una doble capa conformada por fibras finas y suaves (down o cashmere) entremezclada con fibras gruesas (chilla).

También se distinguen dos ecotipos con cabras de pelo corto o “peladas” y las de pelo largo o “chilludas”.

Ambos ecotipos presentan cachemira y las cabras también poseen gran variabilidad de colores.

Los principales atributos que definen la calidad del cachemira son el diámetro y longitud de las fibras, el color y la proporción del mismo en relación al peso total del vellón. Este fibra especial posee un finura promedio de 19 micrones y una longitud promedio de 40 milímetros” detalló el profesional.

Agregó que la obtención del mismo puede ser a partir de la esquila del animal o realizando un peinado con un peine especial de dientes largo y curvos diseñado para tal fin.

Esta se realiza a fines de invierno o principio de primavera, antes del parto y aprovechando el momento de la muda natural del cachemira (pelechado).

Cómo es el proceso de extracción

de la cachemira

Para la obtención de la cachemira se realiza un peinado sobre la cabra de pie y a partir de este trabajo se pueden obtener unos 120 gramos por animal.

Se recolecta en bolsas de polietileno separándolo por color (Blanco, Beige y Gris) identificando las mismas con fecha, nombre del productor, paraje, y kilos cosechados.

Esta fibra tiene un alto valor comercial y actualmente a partir de un acuerdo con el Mercado de la Estepa se podría vender a unos $ 450 por kilo.

También dentro del trabajo con las familias está previsto fortalecer la cadena comercial de la carne y realizar capacitaciones en elaboración de quesos para autoconsumo.

“Nos puede dar algo más en lo productivo”

La obtención de la cachemira de las cabras es una técnica que hasta ahora nunca habían puesto en práctica los productores de la Región Sur y que les puede representar ingresos extras muy importantes. “Es una alternativa más… algo nuevo que nos puede dar algo más en lo productivo. Hasta ahora, un poco por no saber y otro porque no teníamos las herramientas, este pelo que es de gran valor lo desaprovechábamos porque si no lo sacar a tiempo, se cae al animal”, señaló Eliseo Pérez, un pequeño productor que realizó la capacitación en peinado para la obtención de la cachemira. El campesino resaltó los buenos resultados que están obteniendo con la incorporación de las cabras criollas: “Se han adaptado muy bien… son `melliceras` y productoras de carne.

En el marco del programa de repoblamiento, en los últimos meses las familias de productores recibieron 29 hembras

y un macho.

familias son las primeras en trabajar la extraccion de la cachemira, capactidads en el marco de programas provinciales.

120

Datos

En el marco del programa de repoblamiento, en los últimos meses las familias de productores recibieron 29 hembras
y un macho.

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