“Hay reticencia a clausurar pozos”

¿Controla el gobierno neuquino el abandono de pozos inactivos? ¿Cómo lo hacen? ¿Sancionan? Responden dos funcionarios.

López y Esquivel, funcionarios neuquinos: “Hay reticencia a clausurar pozos”

José Gabriel López, subsecretario de Energía, Minería e Hidrocarburos, y Ricardo Esquivel, secretario de Ambiente admiten reticencia de operadoras a “abandonar” perforaciones. Y aseguran que es un año difícil para afrontar los costos que demanda una operación de ese tipo.

–¿Cumplen las empresas petroleras la obligatoriedad de declarar pozos inactivos y a abandonar?

López.–Es como decir: ¿cuándo mando a desguace mi auto? Lo compré 0 km, viajé, lo tengo más o menos mantenido, ya no tiene la tecnología de los actuales 0 km, ¿qué hago con este auto? ¿Lo desguazo, lo doy de baja?

Algunas empresas cumplieron con la declaración y otras están demoradas… Hay bastante demora. Tenemos que investigar en particular.

La evolución del “abandono” responsable de pozos. El mayor auge se produce de 2009 a 2012. En los últimos años se advierte la laxitud.

Pero –y esto no es hablar en favor de las operadoras– realmente este es un año irregular desde el punto de vista de las cuestiones operativas. No porque las empresas aprovechen las circunstancias y tengan voluntad de no cumplir, sino que el dilema es qué van hacer. La planificación hoy es muy difícil para las empresas porque tienen que lidiar con sus presupuestos aprobados por sus casas matrices en el marco de una situación global de restricción financiera. Eso no lo podemos discutir.

Entonces hay una situación de incertidumbre financiera para las empresas. Cuanto más grande son y con nivel internacional, peor es, y eso se traslada a su presupuesto local. No podemos hablar de proyectos de desarrollo no convencional de petróleo en 30 dólares. Entonces la coyuntura realmente condiciona, y condiciona también el abandono de pozos, porque esto es costo. No hay rentabilidad.

–¿Controlan ustedes la veracidad de las magnitudes y compromisos sobre pozos que declaran las operadoras?

Esquivel.–Totalmente. Es precisamente lo que se hace desde Hidrocarburos. Una vez que el pozo está destinado a ser abandonado, se le informa a la secretaría de Ambiente y, a partir de ese momento, se hacen las presentaciones de los antecedentes del pozo y tareas de relevamiento de las condiciones de la cañería, de su hermeticidad; en fin, de la integridad de la instalación. Pero particularmente en la zona donde están los acuíferos, para ver cómo está el cemento y cómo está la cañería guía.

Luego se verifica toda la parte metálica y cemento del pozo y a partir de ahí se decide dónde se va a aislar. Entonces allí se ponen tapones ciegos y cemento en la zona de punzados. Un tapón que a su vez tiene diez metros de cemento…

–¿Qué conclusiones sacan de la cantidad de pozos que se declaran?

López.–Fíjese la razonabilidad de las cosas: tenemos 12.900 pozos aproximadamente y tenemos abandonados, de acuerdo a la normativa y controlados por la autoridad de aplicación de ese momento, 2.200. Es decir que tenemos poca cantidad de pozos abandonados. Pero si en 2.000 pozos abandonados no hemos tenido problemas… y Dios quiera que no los haya… porque uno puede tener una tecnología de punta, un proceso extraordinario, pero si no se hacen bien las cosas, algo va a fallar.

–¿Y qué hacen ustedes al respecto para que nada falle?

Esquivel.–Nosotros estamos abocados a tratar que las cosas se hagan de la mejor manera posible.

–¿Por qué se mantienen tantos pozos inactivos? ¿Urgen ustedes a que los sellen por el peligro que pueden representar?

–Si nosotros antes del 2010 hubiéramos salido a decirles a las empresas: cierren –o abandonen definitivamente– algún pozo que hoy, para el no convencional, lo usaron como pozo testigo para hacer la microsísmica, por ejemplo, habríamos abortado la posibilidad de ahorrarle costos a la industria porque ese pozo le servía en el futuro.

Por eso le hablaba de la decisión de “qué hago con mi autito viejo”. Porque los pozos viejos no necesariamente no sirven más, pueden llegar a servir en el futuro para inyección… En definitiva: hay posibilidades de dar vida a los pozos viejos. Entonces las empresas son reticentes a abandonarlo.

–¿Qué evaluación hacen de los pozos en los ejidos urbanos, cercanos a los cauces de agua, a las poblaciones?

Esquivel.–Que un pozo esté cercano 100 metros de un río, no habla precisamente de riesgo del pozo. Es riesgoso si no cumple con las condiciones técnicas de seguridad por derrames y demás.

–¿Están establecidas sanciones, en caso de que detecten mala integridad de pozos, inconsistencias en la declaración de empresas, etcétera?

Esquivel.–Cuando son pérdidas operativas se les solicita que en forma urgente reparen para que no ocasionen un daño. Es posible que un “packer” pueda perder hermeticidad por deterioro de la goma, o por estar mal clavado, pero puede ocurrir. Lo que se hace es pedir que intervengan el pozo y que hagan la corrección necesaria.

–¿Tienen suficiente gente para controlar?

–Tenemos gente ambas dependencias (Ambiente e Hidrocarburos), que hacen inspecciones en forma individual o conjunta.

–¿No se han definido sanciones porque no hubo problemas?

Esquivel.–No. En este tipo de caso, no. Ahora, si vamos al lugar y está el pozo inactivo con un deterioro, que ha perdido entre columnas o la boca del pozo, por supuesto que en ese caso sí porque es como una negligencia u omisión a corregir adecuadamente. Pensemos que la delegación de facultades comienza en 2006, 2007, con presencia efectiva de la provincia. Antes las empresas no eran permeables a permitir la presencia de la provincia.

–¿La demora a sellar pozos inactivos con el argumento de que pueden ser útiles, no suena a excusa para la pasividad?

López.–Pero bueno, el tiempo es el que dirá. En el momento cero y ante un evento de la magnitud y de la innovación que tiene un proceso no convencional, hay que sentarse a ver hasta dónde la razonabilidad y la técnica se conjugan. Si estoy diciendo hoy que tengo que bajar los costos, no puedo haber dicho que me cierres todos los pozos por las dudas; no. Técnicamente justificame qué es lo que vas a hacer y después el tiempo me va a decir si eso está bien o mal, y entonces te voy a decir: “pasó el tiempo, por lo menos cerralo temporariamente”.

–En cuanto a la integridad de los pozos, ¿cómo lo comprueban? ¿Confían en la palabra de la operadora?

Esquivel.–No, no. Porque hay perfiles que están dirigidos a la integridad de la parte metálica y otros para el cemento. En función de esos perfiles, se establece el abandono del pozo; si no, hay que hacer reparaciones.

Cada vez que hacen un abandono de pozo, las empresas tienen que presentar toda la documentación relacionada con esta materia y una vez que está verificado con el área técnica de Energía, entonces en ese momento se autoriza todo lo que es la ingeniería del abandono del pozo. Esos perfiles son electrónicos, en los que uno puede ver por contraste la calidad del material. En función de eso, se deciden los alturas, qué se cementa, qué no, donde van los tapones. La radiografía es lo que te dice cómo está el pulmón.

“Tenemos poca cantidad de pozos abandonados. Pero en 2.000 pozos abandonados no hemos tenido problemas… y Dios quiera que no los haya”.

“Los pozos viejos no necesariamente no sirven más, pueden llegar a servir en el futuro para inyección… Entonces las empresas son reticentes a abandonarlos”.

Datos

“Tenemos poca cantidad de pozos abandonados. Pero en 2.000 pozos abandonados no hemos tenido problemas… y Dios quiera que no los haya”.
“Los pozos viejos no necesariamente no sirven más, pueden llegar a servir en el futuro para inyección… Entonces las empresas son reticentes a abandonarlos”.

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios