Los afiliados de PAMI, presos de un conflicto

El enfrentamiento entre el PAMI y la Asociación de Hematología y Hemoterapia no tiene salida fácil. Desde el lunes, la atención médica a los afiliados en Río Negro y Neuquén está suspendida. Los especialistas piden que les paguen lo que corresponde, la obra social dice que sólo pagará lo validado y los afiliados quedan en el medio sin atención.

Desde PAMI afirmaron que realizaron auditorías, controles y descubrieron que los profesionales piden que se pague un número de prácticas que no estaban aprobadas. “Lo que piden no es una deuda, sino una falta de validación de determinadas prácticas que se venían haciendo mal. Los valores de PAMI a la Asociación nunca les cerraron, entonces hacían más prácticas de las que se indicaban médicamente”, dijo el direcPator ejecutivo del PAMI Neuquén, Lucas Riavitz.

Pablo Raña, presidente de la Asociación de Hematología y Hemoterapia, respondió que el trabajo está realizado, PAMI no lo reconoce y hace tres años trabajan de la misma forma. Tenían un contrato hasta julio del 2017 y ahora la obra social plantea que uno de los ítems no corresponde.

“Es una medida extorsiva porque si no accedemos a facturar eliminando una práctica que ya hicimos, nos retienen el 70% de la facturación. No nos pueden cambiar las condiciones de manera retroactiva. Veo difícil la solución porque se posicionan en restringir las prácticas y, por tan pocas, no es rentable dar la prestación”, dijo Raña.

Las dos partes son conscientes de que los valores que se pagan son bajos y son pocas las soluciones que pueden aportar. Los montos de lo que se debe no son grandes, pero nadie quiere ceder. Se trata de 700.000 pesos de enero, 700.000 de febrero y 700.000 de abril, en ambas provincias.

“No son honorarios exorbitantes, son los más bajos que tenemos. Con lo que ellos pretenden que cobremos, es imposible hacer la prestación, perdemos dinero”, aseguró Raña.

Los hematólogos explicaron que lo que facturan es un valor muy inferior al convenido con otras obras sociales, pero como era un cierto volumen de trabajo, lo aceptaban. Ahora dicen que ven negro el panorama.

Riavitz insistió: “queremos ordenarlo. Nos preocupa que el afiliado se quedó sin una prestación que venía teniendo”.

La solución que buscan desde el PAMI es ver si pueden derivar a sus afiliados a la salud pública, pero el sistema está . La otra opción es ver si consiguen hematólogos por fuera de la Asociación, pero la mayoría trabajan para ella.

El reclamo