Ministro ausente y petrolero afuera

Cuatro de las principales compañías petroleras del país debieron unir esfuerzos y apoyarse en el gobierno provincial para cerrar, tras largos meses de negociación, la que será una de las principales inversiones para Vaca Muerta, en un año en el que no abundan las buenas noticias para el sector petrolero. El desarrollo promete producir, en cinco años, más de la mitad del gas que hoy se importa.

Con este acuerdo la Provincia embolsará 60 millones de dólares por bono de explotación, otros ítems regulares y el denominado “bono de infraestructura” que apunta a reforzar obras para diversificar la economía.

“Todos tenemos que poner un poquito y ceder en nuestras expectativas para que esto funcione”, reconoció el gobernador Omar Gutiérrez desde el piso 33 de la coqueta Torre Madero, sede central de YPF.

La petrolera nacional ofició de anfitrión para ratificar, junto a Total, PAE y Wintershall, un desarrollo piloto en tres áreas que resultaron de lo que antes era Aguada Pichana.

Las petroleras desembolsarán 1.150 millones de dólares hasta 2021 para perforar 72 pozos horizontales con destino en la formación Vaca Muerta. Para que esto ocurra la provincia aprobó dividir el bloque en Aguada Pichana Este (que operará Total 41%, YPF 22,5%%, Wintershall 22,5% y PAE 14%) y Aguada Pichana Oeste que sumará el área Aguada de Castro (aquí operará PAE 45%, YPF 30% y Total 25%).

El desarrollo se encuentra en el corazón de los proyectos no convencionales y ya acumula desembolsos por 500 millones de dólares. La apuesta productiva es llevar la actual producción de gas de 2,2 millones de metros cúbicos diarios de gas a 4,5 millones de metros cúbicos diarios. Si el proyecto alcanza la etapa masiva, la extracción será, para el quinto año, de 16 millones de metros cúbicos, más de la mitad de los 25 millones de metros cúbicos diarios que hoy importa el país.

El presidente de YPF, Miguel Gutiérrez, destacó el acuerdo con la Provincia, el gobierno nacional y el resto de las operadoras, pero puso un especial énfasis en la colaboración del sindicato petrolero. “Estuvieron dispuestos a discutir la competitividad de Vaca Muerta y a hacer un cambio estructural. Ese acuerdo (la adenda laboral) marcó un cambio y abrió el camino para que lleguen más inversiones”, expresó.

Del anunció participaron también el director general de Total, Jean Marc Hosanski; el director ejecutivo de PAE, Marcos Bulgheroni; el director general de Wintershall, Gustavo Albrecht.

Los directivos coincidieron en las condiciones generadas tras la adenda laboral y la extensión de los subsidios al precio del gas no convencional.

El desarrollo está en el corazón de las inversiones no convencionales y acumula desembolsos ya hechos por 500 millones de dólares.

Las escenas petroleras suelen nutrirse de contrastes o momentos curiosos. Ayer se agregaron dos nuevas postales a este libro imaginario. La primera fue la ausencia de l ministro de Energía Juan José Aranguren. Nadie recuerda una foto del ex CEO de Shell bajo una bandera o insignia de la petrolera nacional ni de ninguna otra compañía del sector. Si bien aseguran que asistió a actos públicos y reuniones privadas al edificio de YPF, parece difícil hacerse de esa imagen.

La segunda escena la monopolizó el titular del sindicato de Petroleros Privados, Guillermo Pereyra, que pese a ser reconocido durante el anuncio, esperaba afuera del edificio bajo la tenue sombra de un deshojado árbol. Junto al intendente de Rincón de los Sauces, Marcelo Rucci, le estrecharon la mano al gobernador Gutiérrez.