Se levantó el corte en la Ruta 40 en Junín de los Andes

Tras realizar un encuentro entre las partes, los concejales y el Padre David, se estableció un acuerdo para reunirse mañana, para encontrar una resolución del conflicto entre los empleados municipales y las autoridades comunales.

Se levantó el corte de sobre la ruta 40 a la altura de puente Curruhué en Junín de los Andes. El vice intendente Enrique Flóres, los concejales Luciano Casajus, Laura Cañicul y Laura Rifo, y el cura párroco David García, destrabaron el conflicto y mediante la firma de un acta compromiso para establecer un diálogo entre las partes.

Los representantes de los empleados municipales serán recibidos por el intendente y secretario de economía a las 08:30 en la municipalidad.

De esta forma, las partes intentarán destrabar el conflicto generado por la demanda de una suma en negro de un plus sobre el aguinaldo de $5.000.

Momentos de tensión se vivieron desde la mañana de hoy sobre la ruta 40. Los empleados municipales decidieron realizar un corte total. Producto de la medida de fuerza, se produjo un embotellamiento de tránsito de cuatro kilómetros desde San Martín hacia Junín. Los conductores y turistas, disgustados con la situación, realizaron un contrapiquete a metros del lugar dosnde los municipales bloquearon el acceso de vehículos. Cuando un trabajador del hospital solicitó el paso argumentando una situación de emergencia se produjo una tensa discusión.

Los municipales de Junín decidieron permanecer en el corte de la Ruta 40, a la altura del puente Curruhué, a pesar de tener orden de desalojo. Mientras, el intendente Carlos Corazini, denunció al gremio ATE por mantener el paro que comenzó la semana pasada.

El delegado Alejandro Rams explicó que la asamblea de trabajadores decidió mantener el bloqueo, ubicado a cuatro kilómetros de la ciudad, a pesar de que las fuerzas públicas de seguridad podrían desalojarlos. “Hacemos responsable al intendente si hay algún herido”, adelantó el gremialista.

Mientras tantos, apostados sobre la calzada, permanecía la policía provincial.

Rams detalló que en el lugar también se presentaron un grupo de concejales, y el Padre David, en representación de la Iglesia local, quienes mediaron a través del diálogo para intentar destrabar el conflicto.

El intendente de Junín de los Andes, Carlos Corazini, trabajando en la Dirección de Seguridad.
José Cusit.

Los municipales comenzaron una protesta la semana pasada reclamando el pago de un adicional al aguinaldo de cinco mil pesos y que la discusión salarial no esté supeditada a la paritaria provincial, como se planteó desde la intendencia.

El viernes pasado, el viceintendente Enrique Flores se dirigió al Ministerio de Economía para pedir un aporte financiero, pero desde el organismo se lo negaron explicando que los pagos adicionales no están incorporados en los gastos previstos.

Ante la imposibilidad del municipio de responder a las demandas, ATE definió continuar las medidas de fuerza. Esta situación fue la que encontró Corazini al regreso de su licencia, por lo que decidió dirigirse a la Dirección de Seguridad a confeccionar la denuncia, y evitar roces con los trabajadores.

Rams manifestó que, por el contrario, esperaban la presencia del mandatario para que formara parte de la asamblea. “El intendente no quiere escuchar los reclamos de sus propios compañeros. No entendemos. Hasta el año pasado él estaba reclamando estos mismos puntos”, aseguró el delegado.

El intendente consideró que desde el Ejecutivo municipal se cumplió con lo pactado en el Convenio Colectivo de Trabajo, por lo que el paro es ilegal. El funcionario resaltó al importancia de resolver el conflicto porque las consecuencias de la medida se sienten en la ciudad: no hay recolección de residuos ni controles bromatológicos de los alimentos que ingresan.

EGqcXMTI


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