Los municipales de Junín vuelven a protestar

Los municipales y el intendente de Junín de los Andes volvieron a entrar en conflicto por la cuestión salarial.

Los trabajadores aseguran que no se cumplió con los puntos acordados luego de la protesta de julio, que duró una semana y dejó a la localidad sin recolección de residuos ni controles bromatológicos, incluyendo cortes de ruta y manifestaciones en el palacio municipal.

En esta oportunidad el conflicto se dio por finalizado con el compromiso de un pago de 3.200 pesos remunerativos no bonificables, la entrega de ropa adeudada y la reapertura de la mesa salarial el próximo lunes.

Sin embargo, la representante zonal de ATE, Azucena Quintriqueo, explicó que durante las mesas de negociación no recibieron propuestas salariales y que aun se les adeudan pagos de horas extras y ropa de trabajo. Además, la gremialista dijo que piden cobrar el adicional de 2.500 pesos que pagó desde provincia a los estatales y que se mantendrán en estado de asamblea permanente y movilización.

Quintriqueo detalló que esta mañana los trabajadores fueron al municipio a exigir una reunión con el intendente Carlos Corazini, pero el funcionario no quiso recibirlos ni pactar un encuentro para las próximos días. Ante esta negativa, comenzaron las protestas, por lo que Corazini se encerró en su oficina y luego salió custodiado por un gran número de efectivos policiales.

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Los municipales de Junín de los Andes llegaron a un acuerdo con el intendente Carlos Corazini.

El delegado de la zona sur de ATE, Alejandro Rams, explicó que los trabajadores aceptaron un acuerdo que incluye un pago de 3.200 pesos remunerativo no bonificable, la entrega de la ropa adeudada el 12 de agosto y la reapertura de la mesa salarial el próximo lunes.

En el encuentro de esta mañana estuvieron presentes Corazini, el viceintendente Enrique Flores, el secretario de Gobierno Sergio Farrobo, varios concejales, Rams y a otros representantes de los empleados. El representante de UPCN, Gabriel Aurto, se acercó al lugar pero le pidieron que se retirara.

Este martes, el conflicto cumplió una semana. Los trabajadores reclamaban un adicional al aguinaldo del cinco mil pesos que el municipio se rehusaba a pagar porque se trataría de una suma en negro. De todas formas, Flores intentó conseguir un aporte económico de la provincia, pero le fue negado. Esta situación llevó a los empleados a la ruta y, en respuesta, el intendente realizó una denuncia contra el gremio ATE aduciendo que el paro es ilegal porque se han cumplido los puntos acordados en el Convenio Colectivo de Trabajo.

Finalmente, se unieron posiciones, en medio de un contexto complejo ya que no habían recolección de residuos ni controles bromatológicos en la ciudad.

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