Neuquén: GyP asegura que la operación con Enarsa fue “ventajosa”

El fallido desarrollo del promocionado yacimiento gasífero Aguada del Chañar, en el que Enarsa arrastró a un millonario pasivo a GyP, avanza hacia un desenlace. Las compañías firmaron un memorándum de entendimiento en el que la petrolera provincial cederá su participación en el área (50%) y en paralelo la estatal nacional solicitará a la Provincia una concesión no convencional para el bloque.

Tras la publicación de “Río Negro” desde la compañía provincial negaron que exista un reclamo hacia la Provincia e indicaron que es una “negociación comercial”. “GyP es una sociedad anónima en la cual el Estado de la provincia de Neuquén es un accionista”, plantearon y aseguraron que, en definitiva, fue una “operación comercial altamente ventajosa para GyP y por ende para la Provincia”.

Lo que la firma neuquina y Enarsa resuelven es el pago de las inversiones que realizó la compañía nacional en el área. La asociación se hizo por intermedio del sistema de acarreo (carry, en inglés) con el que GyP sólo se comprometió a pagar los desembolsos con la producción del bloque.

Como el desarrollo no resultó comercial, pero la firma nacional afrontó la construcción de un gasoducto y una planta de acondicionamiento por 140 millones de dólares, la salida de GyP del área serviría para compensar la mitad de esa inversión. “A los fines de la determinación del precio que deberá pagar Enarsa a GyP para proceder a la cesión mencionada se utilizó como base los valores de las inversiones realizadas por Enarsa en nombre de GyP, quedando por ende GyP liberada de toda obligación que pudiera resultar por efecto del cierre del yacimiento mencionado”, explicaron.

Desde la petrolera provincial aseguran que el área tal como se encuentra no tiene una cotización relevante para la industria, pese a reconocer que el gasoducto agregó valor al bloque.

La alternativa con la que Enarsa busca recuperar su inversión es solicitando una concesión no convencional de 35 años. Para eso necesita presentar un proyecto piloto que no bajaría de los 30 millones de dólares. GyP asegura no tener la mitad del dinero para afrontar el desafío por lo que prefiere correrse del negocio.

La Provincia, como autoridad de aplicación, está al tanto de la negociación por lo que la firma estatal nacional no tendría inconvenientes en pasar a la nueva etapa. Todo indica que para hacerlo saldrá en búsqueda de un nuevo socio que aporte capital o que quiera quedarse con el área.

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