“No hay futuro ni desarrollo posible sin un rol destacado del conocimiento local”

Ana Pechen, investigadora y exvicegobernadora

P-¿Qué impresión le ha causado la iniciativa del presidente Macri para la Patagonia?

R- Creo que no puede existir ningún plan para la Patagonia que no deje de contemplar a quienes habitan aquí, en general. Y cualquier plan de desarrollo debe convocar a quienes más saben. Ningún país que se precie de serio puede excluir a las universidades y los institutos científicos, se los debería convocar primero. La Patagonia tiene el Balseiro, seis universidades, investigadores del Conicet, etc. No es un territorio vacío de conocimiento. Llama la atención que todo se reduzca a una convocatoria política, espero que se revierta a futuro. Pareciera que a nivel político existiera una suerte de analfabetismo científico, como si el conocimiento no formara parte de la planificación del futuro. Eso hay que corregirlo, no ha pasado sólo con el gobierno actual sino muchas veces en la historia. En su época, Sarmiento impulsó la participación en el país de científicos del MIT de Estados Unidos (astrónomos, biólogos, zoólogos) y la educación y la cultura formaban parte importante del desarrollo nacional. Pocos años después, antes de fin de siglo, eso se desechó. Hemos tenido muchos vaivenes.

P- La famosa Argentina pendular…

R- No hay futuro ni planificación posible para el desarrollo de un país o una región que no asigne un rol destacado al conocimiento local, hoy más importante que los recursos naturales. La Patagonia tiene condiciones extraordinarias en su geografía: alimentos, un territorio relativamente descontaminado, hidrocarburos y energías limpias (solar, eólica, biocombustibles). Hoy un 30% de la energía del país se produce en la Patagonia, pero es de combustibles fósiles.

P- ¿Qué se puede aprender de los errores del pasado?

R- Hay que lograr una concertación entre gobiernos que tengan una definición clara de políticas públicas, las empresas y la academia. No hemos logrado nunca la articulación de estos tres sectores claves en cualquier modelo de desarrollo. Hay que apoyar a las pymes y emprendedores en los procesos de innovación, no sólo apoyar la ciencia y técnica, algo de lo que soy defensora. Sustituir importaciones pero con calidad, para ser más competitivos. Hay políticas sectoriales , pero no una concertación de políticas públicas que tengan final feliz. Y lo digo desde la experiencia, porque he sido parte del gobierno como vicegobernadora e intenté que esto se solucione, pero seguimos sin poder transitar ese camino de manera eficiente.

P- ¿Dónde cree que está la falla?

R- Hay una dicotomía histórica entre ciencia básica y aplicada, se le critica al Conicet no haber apostado más por la ciencia aplicada. Pero no se trata de cambiar una por otra, porque la ciencia básica también es imprescindible. Faltan estímulos, una “zanahoria” lo suficientemente importante que oriente y facilite que los científicos se vinculen con innovadores y pymes. Y mayor confianza empresaria en los científicos nacionales, que hay muchos y muy buenos. Hay desconfianza hacia los servicios que pueden dar las universidades, que trascienden más por conflictos internos y presupuestarios que por la actividad silenciosa de sus investigadores .

P-Usted hace mucho hincapié en la sustentabilidad ambiental.

R- Una gran característica diferencial de la Patagonia es el ambiente. Más allá de problemas en ríos y lagos por residuos cloacales, es un territorio aún prístino, tenemos muy buena sanidad frutihortícola y en los productos de carne por las condiciones de cuidado del ganado, en los mares, etc. Es un característica competitiva importante y no la hemos explotado como corresponde. Igual con la producción energética alternativa como la eólica, tenemos capacidad local incluso para diseñar aerogeneradores con Invap y darle valor agregado. Pero hoy sólo hay dos parques, en Chubut.