Organizadas para pedir una sala de cuidados intensivos

Integrantes de la Cooperadora del hospital de Allen “Elena F de Ramasco” tomaron la posta para intentar cumplir un objetivo, que podría beneficiar a toda la comunidad. Quieren que en el nuevo edificio, que está en construcción, se instale una sala de cuidados intensivos que sirva para dar primeras atenciones.

En los diferentes comercios de la ciudad ya circulan las planillas para juntar firmas, y respaldar el pedido de las mujeres de la Cooperadora. Pese a que el proyecto del nuevo inmueble hospitalario fue concebido como un centro de salud de complejidad 4, que no tendrá la posibilidad de resolver casos de alto riesgo y deberá derivarlos, las integrantes de la organización sumarán fuerzas para que se contemple su petición y se evalúe la posibilidad de incorporar un área con dos camas de cuidados intensivos nivel 2.

Para reforzar la solicitud, las mujeres están contactando también a las diferentes instituciones locales. Enviarán una nota a la intendenta, Sabina Costa, para que eleve el planteo ante las autoridades provinciales y también buscarán que el Deliberante declare de interés municipal la iniciativa y se involucre en las gestiones.

Ricardo López, un vecino que tuvo una activa participación institucional y falleció hace poco, fue uno de los que intentó poner el foco sobre la posibilidad de elevar la complejidad del hospital local. Sin embargo, en su momento, no tuvo éxito y le contestaron que por cómo está planteado el esquema sanitario de la región y los números que arrojaban las estadísticas, Allen debía seguir siendo un centro de derivación, ya que hay camas de terapias intensivas a pocos kilómetros, en las ciudades vecinas.

“Queremos que se incluya una unidad de cuidados intensivos o algún área pre terapia para asistir las urgencias. Allen fue el epicentro de la salud en la región, hace muchos años, y de a poco fuimos perdiendo ese lugar por el desinterés”, señaló Claudia Benjamín, integrante del espacio.

Gladys Nicolini, también parte de la organización, es consiente de que el pedido tal vez pueda fracasar, pero insiste en que es sumamente importante intentarlo. “Nos ha quedado nada más que el hospital. Antes contábamos con la Clínica Santa Catalina que terminó cerrando o el Sanatorio, pero ahora estamos totalmente desprotegidos”, concluyó.

“Allen fue el epicentro de la salud en la región, hace muchos años, y de a poco fuimos perdiendo ese lugar por desinterés”.

Claudia Benjamín. Integrante de la Cooperadora del Hospital.