Frigorífico evalúa demandar al municipio

Es por la información que se difundió respecto a una gran cantidad de carne vencida y sin rótulo. El propietario de la firma aseguró que ayer el juez de Faltas levantó la clausura y que no hubo decomisos.

Frigorífico evalúa demandar al municipio

El juez de Faltas Gustavo Contín levantó la clausura sobre el Frigorífico Río Negro ayer por la tarde. Uno de los propietarios de la firma, Mario Barbagelata, advirtió que están evaluando iniciar acciones legales contra el municipio a raíz de la información que se difundió sobre la existencia de “carnes vencidas, otras sin rótulos, envolturas con cierre al vacío con roturas en el empaquetado, entre otras irregularidades”.

“No pueden dar información de semejante gravedad sin que antes vaya un juez de Faltas a confirmar si hay irregularidades o no. De hecho, ayer se presentó el juez Contín y levantó la clausura. El daño que nos hicieron es enorme y la información absolutamente falsa”, sintetizó Barbagelata.

El dueño de la firma aclaró que “no hubo un gramo de carne decomisada” y denunció que el procedimiento fue realizado por “personal que no es profesional sino por una madre cuidadora y una exinspectora de tránsito que sólo tenían barbijos y guantes pero que llevaban calzado de calle”.

También remarcó que al pedir la presencia de un veterinario, “el municipio no tenía personal disponible. Por eso, Contín asistió a las instalaciones del frigorífico ayer por la tarde, con un veterinario de la Dirección de Ganadería de la provincia”.

“Manejamos un stock de 200.000 kilos y dijeron que había 2000 kilos de mercadería vencida. Nadie pesó la carne. Sólo 4 contenedores fueron intervenidos, cajas que no llegan al 1% del stock con fecha vencida porque nos agarró la nevada y el comienzo de la temporada y muchos empleados no pudieron venir a trabajar, argumentó Barbagelata.


Polémica por inspección municipal en un frigorífico

El municipio clausuró el Frigorífico Río Negro luego de comprobar que acopiaban en sus cámaras de frío más de 2.000 kilos de carne vencida, sumado a otras irregularidades como “vidrios y mosquiteros rotos, suciedad, desorden y vertido de aguas servidas al lago”.

El operativo tuvo momentos de fuerte tensión por la resistencia de los empleados y directivos de la planta. Los inspectores alertaron de la situación al juez de faltas Gustavo Contín, quien reclamó de inmediato apoyo policial.

Uno de los propietarios de la firma, Mario Berger, se quejó de que el municipio “manda una inspección cuatro días después de una nevada tan grande” y que le hayan clausurado “cuatro contenedores completos, con 80 mil kilos de carne”, cuando los bultos en mal estado “eran unos pocos, y no hay ningún riesgo de contaminación cruzada”.

Denunció que los empleados municipales que se presentaron en el establecimiento del barrio Ñireco “eran hasta hace poco inspectores de tránsito” y no tendrían conocimiento técnico suficiente. Aseguró que ingresaron a las cámaras “con los mismos zapatos de la calle y sin libreta sanitaria”, algo que está expresamente prohibido para los trabajadores del frigorífico.

Según Berger, la existencia de mercadería vencida es “casi inevitable” cuando se manejan volúmenes tan grandes, pero aclaró que estaba “congelada, embolsada y en caja”, de modo que “no hay peligro de contaminación” con el resto.

Insinuó que la inspección del municipio forma parte de una persecución a grandes firmas, entre las que nombró a Chocolates del Turista y Frigorífico Soria, que recibieron controles similares.

Sin embargo, el resultado del operativo en el Frigorífico Río Negro fue “el más grave de los últimos tiempos”, dijo el jefe de Inspección General del municipio, Rubén Guzmán.

Berger aseguró que en las cuatro cámaras intervenidas hay cortes vacunos, cordero y pollo en gran cantidad. Dijo que la decisión municipal les causa un gran perjuicio porque no podrán cumplir con sus clientes y son “los principales proveedores del turismo estudiantil”.

Guzmán, en tanto, dijo que encontraron “aproximadamente 2.000 kilos de carne vencida, con fechas de 2015, 2016 y 2017”, además de “chacinados entremezclados sin fechas de vencimiento, paquetes de morcillas con pérdida de vacío. Vidrios y mosquiteros rotos, insectos en las ventanas, y en el patio interior había un gato muerto y restos de otro animal, aparentemente un puma”.

Además señaló que el frigorífico presenta “paredes deterioradas, falta de azulejos, olor nauseabundo y derivación de aguas servidas”.

Según explicó, de las cuatro cámaras frigoríficas sólo controlaron cuatro porque “la quinta fue imposible de abrir, debido al hielo”. Señaló que todo el establecimiento quedó clausurado “por el riesgo para la salud de la población”.

Guzmán dijo que no hubo denuncia previa y se trató de un operativo “de rutina”, aunque sí habían sido “alertados sobre algunas deficiencias”. Aseguró que ahora la empresa tiene derecho al descargo y que la decisión final será del juez de faltas.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios