Por sobrecarga laboral, quieren más jueces de familia en Neuquén

El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) envió un proyecto de ley a la Legislatura para crear tres cargos de jueces de Familia, dos para Neuquén y uno para Chos Malal. En el caso de la capital lo justificó en el “crecimiento sostenido de la carga de trabajo”, luego de la puesta en marcha del despacho especializado en violencia que comenzó a funcionar este año.

Los jueces de Familia tienen bajo su competencia todo lo relativo a adopción, filiación, tenencia y régimen de visitas, cambios registrales (de nombres de pila, apellidos), entre otros temas.

La solicitud de un cargo en Chos Malal obedece a que es la única circunscripción judicial que carece de un magistrado especializado en la materia.

En la ciudad de Neuquén hay actualmente cuatro jueces de Familia: José Noacco, Gabriela Ávila, María de los Ángeles Comas y Fabiana Vasvari. El TSJ considera que es necesario crear dos nuevos puestos debido a “la articulación del trabajo con los despachos especializados de violencia que han acelerado los procesos, con el registro de adopción y con la nueva metodología de trabajo impuesta a partir de la entrada en vigencia del nuevo Código Civil.”

En los fundamentos del proyecto, el tribunal hace hincapié en que “la inmediatez con que los jueces y juezas de Familia deben abordar los conflictos exigen de su presencia con mayor cantidad de audiencias, lo que -en un contexto de mejora en la coordinación y armonización de los organismos receptores de denuncias- implica la necesidad de contar con dos juzgados adicionales en materia de Familia, Niñez y Adolescencia, a fin de dotar de mayor agilidad y evitar el consiguiente congestionamiento en la actividad jurisdiccional” .

Si bien el texto no menciona estadísticas oficiales, de acuerdo al último informe del área de Planificación del poder Judicial, el 32,2% de los expedientes ingresados al fuero corresponden a situaciones encuadradas en las leyes de violencia 2785 y 2786. La intervención de los profesionales del área social en casos de violencia representa el 69% de su trabajo, mientras que del área de psicología el porcentaje es del 66%.

El director de la Oficina de Violencia, Juan Pablo Durán, explicó que en febrero pasado comenzó a funcionar un despacho especializado en la materia que agilizó la dinámica del proceso, ya que tiene la impronta de una oficina judicial encargada de las tareas administrativas, por ejemplo, la fijación de audiencias.

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