Región

Presentaron candidatos a las PASO pero con la mirada puesta en 2019

Los principales actores políticos de la provincia se juegan su futuro en las elecciones de este año. Cómo se gestó la decisión del gobernador de llevar a Gatti. La sorpresa de sus seguidores. La encuesta que encargó Soria. La estrategia de Odarda.

Por Redacción

24/06/2017 22:28

No hay futuro, sin triunfo en octubre. Ese presagio político quedó ratificado cuando el gobernador Weretilneck eligió al cipoleño Fabián Gatti como primer candidato a Diputados. Antes, Martín Soria había posicionado para la contienda a su hermana, María Emilia. Priorizan y aventuran sus planes para la renovación gubernamental del 2019.

¿Por qué Gatti? Fidelidad y dureza en el escena. Hubo recelos en las épocas del mando de Julio Arriaga, pero Gatti se fidelizó a Weretilneck cuando se hizo del poder. Encabezó las peores faenas y, si fue necesario, fue inclemente. Nadie se animaba y, en el 2012, defendió la aún latente ley de prescindibilidad contra los estatales. Luego asumió la Jefatura Policial, previo paso por la secretaría de Gobierno, y lo hizo por pedido de Weretilneck. Llegó el remanso con un cargo en el directorio del Banco Patagonia. Ahora, le asignó otra misión difícil: liderar la lista de Diputados.

Decisión en soledad

Weretilneck se aferró a Cipolletti y los suyos después de múltiples deserciones, entre ellas, las de Pedro Pesatti y Alejandro Palmieri. Calla, pero no le gustó nada. Si se sintió liberado para resolver sólo las postulaciones. Palmieri se enteró ayer de los elegidos. El vice tuvo más suerte y lo supo días antes. Pero quedó acotado a proponer al tercero de la lista, el director de Veteranos de Guerra, Rubén Pablos. La segunda –Mónica Balseiro– es promoción del barilochense, Gustavo Gennuso, un vínculo afianzado con el gobernador.

Ayer, la dirigencia de Juntos murmuraba bronca cuando esperaba saber de sus candidatos. Se sentían excluidos, decían. Todo, igualmente, quedó en susurros. Así, Weretilneck juega su destino y se apropió del proceso, focalizándose en Cipolletti. Confía que allí su imagen permita lograr una fuerte diferencia y aporte al ansiado propósito provincial.

Es innegable que Cipolletti hoy es su reservorio electoral. También lo refleja la encuesta de Soria –que pertenece a Fernando Lanza, con medio millar de consultas personales– aunque el roquense repasa con atención otros guarismos. Por ejemplo, la sólida base del FpV frente a un bajo sostén de JSRN, otorgando para María Emilia Soria ventajas de 10 a 15 puntos sobre el entonces aún desconocido “candidato de Weretilneck” en las cuatro principales ciudades relevadas.

Antes, Soria deberá confrontar en la PASO con el legislador Mario Sabbatella, que también anida sus expectativas en el 2019.

Estrategia “anti-Macri”

La imagen de Mauricio Macri será otro componente que Soria usará en la campaña que asoma. El rechazo al presidente llega al 70%, según sus datos. Militará en ligarlo al gobernador, que conoce del inconveniente de quedar cerca del mandatario nacional, pero no puede exagerar en el desplante. Tampoco siente hacerlo. Existieron llamadas desde Casa Rosada que lo sorprendieron para recordarle que Pesatti se autoproclamaba “kirchnerista”. La observación llegó tarde porque el vice ya se había bajado. Y, Gatti se aproxima mejor a la “identidad macrista”.

Ni Magdalena Odarda elude la matriz del 2019. Con su repetida candidatura prevé renovar cierto capital para la futura elección provincial. La misma prevención juntó en Cambiemos a la UCR y el PRO. Estas fuerzas tendrán en Weretilneck a un despiadado cazador entre sus seguidores. Ya piensa y trabaja en crecer con esos adeptos.

Punto de partida para las promesas, ansiedades y correrías.