Río Negro ya tiene su Agencia de Recaudación

La nueva institución, que ayer aprobó la Legislatura, tendrá autonomía para el manejo tributario en la provincia.

VIEDMA (AV).- La Legislatura rionegrina aprobó ayer la creación de la Agencia de Recaudación Tributaria, que unifica las áreas de Rentas, Ingresos Públicos y Catastro. El proyecto tuvo respaldo de la mayoría, encabezada por el oficialismo, con el rechazo del justicialismo y el Foro Rionegrino.

Esta fusión de estructuras pretende autonomía de funcionamiento y de ejecución. Esa característica originó aquel rechazo opositor. La concentración de áreas cubrirá 36 delegaciones (33 de Rentas y 3 de Catastro) y más de 400 agentes públicos.

Entre otras atribuciones, la nueva entidad -según la sanción de ayer a partir del proyecto del Ejecutivo- dispondrá de autonomía en el manejo tributario. Esa condición conformó un punto central del debate parlamentario porque el PJ y el Foro cuestionaron esas facultades.

En su fundamentación, la radical Adriana Gutiérrez explicó que la Agencia busca “eliminar o flexibilizar la rigidez de los procesos y estructuras internas”, como también “intenta mejorar sustancialmente los niveles de recaudación y generar una conciencia de cumplimiento fiscal en los ciudadanos”. Esta creación -según la legisladora- se enmarca en un proceso de descentralización adoptado a nivel nacional e internacional” para dotar de autonomía operativa a los organismos tributarios.

El legislador Facundo López (Encuentro) apoyó la iniciativa, destacando las “ventajas indudables que otorga autarquía al organismo recaudador” porque “permite agilizar el funcionamiento de la entidad haciéndola más eficiente, mejorando la calidad de su gestión”.

En cambio, el justicialista Carlos Peralta y Luis Bardeggia (Foro Rionegrino) rechazaron el esquema propuesto por el gobierno de Miguel Saiz. El legislador del PJ resistió a las facultades extraordinarias que se le otorgan al director de la entidad, destacando además que esta reforma se hace a meses de que cambie el gobierno provincial”. La Agencia será conducida por un director designado por el Ejecutivo, con acuerdo de la Legislatura, con un mandato de cuatro años. Se propuso un cuarto intermedio en la búsqueda de modificaciones que sumara esos votos opositores, y Gutiérrez propuso relativizar las facultades del director Ejecutivo, cambiando que podrá “definir la política tributaria” porque “podrá planificar y ejecutar”. Además, acortó el análisis anual del cumplimiento de las metas tributarias por parte del Consejo Asesor, planteando una evaluación semestral. Esas reformas propuestas no alcanzaron, y Peralta insistió con que el proyecto volviera a las comisiones.