Rotundo rechazo a la megaminería en Loncopué

LONCOPUÉ (AZ).- La ordenanza 1054/12 que prohíbe la explotación minera a gran escala dentro del ejido urbano de esta localidad recibió ayer un contundente respaldo de la gente. El triunfo del Sí por 2.125 votos contra 318 despejó cualquier duda y desató una fiesta entre los vecinos del pueblo que se extendió hasta la noche.

Además, el referéndum popular de ayer cosechó la participación de más de la mitad del padrón y le cerró la puerta a la instalación de un emprendimiento de cobre en el paraje Campana Mahuida.

El resultado implica un duro golpe para el gobierno neuquino que utilizó artillería pesada en la contienda pero equivocó la estrategia y terminó pagando caro su falta de claridad en el tema (ver aparte).

Igual, es un hecho que la provincia seguirá dando batalla en el ámbito judicial donde el pasado viernes cosechó un revés de parte del TSJ que convalidó la realización del acto eleccionario (ver nota aparte).

Anoche, al cierre de esta edición, un nutrido grupo de vecinos arrancaba con los festejos por el triunfo. “Es la victoria de la dignidad por sobre los intereses económicos, Loncopué está de pie a pesar de todo”, resumió el concejal Carlos Camargo.

“Apelaron a la campaña sucia, nos mandaron un ministro para amedrentarnos y hasta le prometieron plata a la gente pero se acordaron tarde”, sostuvo el edil. “Este resultado marca un hito a nivel país”, añadió. Uno de los momentos de mayor tensión de la jornada se vivió muy temprano cuando el ministro Coordinación de Gabinete, Seguridad y Trabajo, Gabriel Gastaminza, intentó hacer ingresar a los fiscales de mesa por el No.

La Junta Comicial rechazó esta alternativa por improcedente y fuera de término y otro tanto ocurrió con dos escribanos que concurrieron a verificar la “transparencia” de los comicios a pedido de un vecino.

“Nos sorprendimos mucho con la visita del ministro Gastaminza pero le explicamos que su pedido era improcedente. La Junta convocó con la debida antelación y respetando los términos legales a ambos sectores para que incorporen a sus representantes y solo se presentó la gente del Sí”, explicaron los integrantes del organismo fiscalizador del comicio.

Poco después se generó otra discusión cuando un escribano de Zapala quiso supervisar el acto eleccionario a pedido de un vecino.

“Si cada votante convoca a un escribano a fin de que supervise la votación estaríamos ante un problema grave”, afirmó el apoderado legal de la Mesa del Sí, Cristian Hendrickse.

La localidad había amanecido sembrada de volantes que apelaban a dejar dudas con respecto a la validez del acto.

“No te dejes engañar, no vayas a votar, no te pueden multar”, rezaba el panfleto, del tamaño de una boleta y con buena calidad de impresión.