Se desvanece la posibilidad del pago del bono de fin de año en la región

El mandatario rionegrino ya adelantó que no se pagará. La preocupación pasa por juntar los 1.600 millones para los salarios y aguinaldos de diciembre.

Los fuertes desequilibrios presupuestarios que presentan Río Negro y Neuquén restan posibilidades para que se concrete el pago del bono a fin de año para todos los estatales provinciales, tal lo acordado oportunamente entre el Gobierno Nacional y la CGT.

El gobierno neuquino todavía no tiene en agenda el tema, según se desprende de las últimas declaraciones del gobernador Omar Gutiérrez. Consultado por la prensa en varias oportunidades, indicó primero que “todavía falta mucho” para que llegue diciembre y luego reconoció que, “si hoy fuese fin de año, las finanzas provinciales no permitirían afrontar el pago de este bono”.

Por otro lado fin de año siempre ha sido complejo para las administraciones públicas, ya que en ese momento se cancela los salarios de los trabajadores a lo que se le suma el medio aguinaldo. Para fines de diciembre Gutiérrez deberá contar para cancelar la masa salarial más de 2.500 millones de pesos. De llegar a otorgar un bono de 2.000 pesos -que es lo que hoy está hablando la CGT a nivel nacional- para todos los empleados públicos se deberían adicionar aproximadamente uno 130 millones adicionales al número mencionado.

Los gremios estatales no han salido a reclamar concretamente un pago de estas características. Ello porque aún tienen pendientes instancias de negociación salarial para completar la pauta del 2016. Desde ATEN, por ejemplo, solicitan que se reabra la mesa de discusión y se otorgue una nueva suba salarial, pues argumentan que la inflación ya superó el 30% otorgado a principios de año.

La última vez que la provincia otorgó un bono de fin de año fue en 2014, cuando era gobernador Jorge Sapag. En esa ocasión, se pagó el 23 de diciembre a todos los estatales una suma no remunerativa ni bonificable de 2.000 pesos. El año pasado no hubo ninguna suma extraordinaria.

P0r su parte, el gobernador Alberto Weretilneck reiteró la imposibilidad de Río Negro de un bono de fin de año en el Estado provincial, con sus casi 55.000 estatales.

Por estos días, Economía realmente está ocupada en el armado de un esquema financiero para los próximos haberes, proyecto para diciembre una necesidad de más de 1.600 millones por las remuneraciones y aguinaldo del segundo semetre.

En Bariloche, la semana pasada, Weretilneck rechazó el pago de un bono explicando que el Estado “no está en condiciones” de abonarlo e incluso adelantó que un monto de 1.000 pesos tendría un costo adicional de 55 millones. Esa estimación contemplaba esa asignación para la totalidad de los agentes públicos. En esa ocasión, el mandatario insistió con la pérdida de “muchos fondos” de coparticipación federal durante el 2016 mientras los “gastos se incrementaron” entonces pidió a los gremios que “entiendan, que no hay mala voluntad ni animosidad hacia el trabajador público” sino “falta de fondos”.

Dato I

La mayor parte

de las provincias

no podrán hacer

frente a este

beneficio sino cuentan con la ayuda del gobierno nacional.

Dato II

Datos

58%
Es lo que se llevará, según proyecciones oficiales, la masa salarial de los gastos totales en todo el 2016.
La mayor parte
de las provincias
no podrán hacer
frente a este
beneficio sino cuentan con la ayuda del gobierno nacional.
$ 55
Son los millones que necesitaría Río Negro si decide pagar 1.000 pesos del bono a cada uno de sus empleados.

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