Tras diez años de abandono, rematarán una fábrica de jugo

Orfiva supo ser la primera industria del país. Se la intentó recuperar pero no se pudo, y en el 2006 cerró.

Desde hace diez años, la Juguera Orfiva, ubicada a la vera de la ruta 22, quedó detenida. Tras el desalojo de los trabajadores en 2006, la primera juguera de la Argentina, cerraba para siempre. Ahora, una licitación pública judicial sacó a la venta los inmuebles, máquinas, vehículos y herramientas por una base de 96 millones de pesos y se terminará de liquidar.

Fue en septiembre del 2006 que la Justicia ordenó cerrar las instalaciones de la juguera. Más de 70 policías protagonizaron el procedimiento en el que 60 obreros quedaban del otro lado de la tranquera. “La planta va a seguir trabajando”, afirmaba una síndico ante la consulta de los medios de prensa en esos días, pero eso no pasó.

El concurso de acreedores abrió en 1999. La quiebra la determinó la jueza civil Paula Stanislavsky y la solicitaron los bancos Bansud, Francés y uno de los mayores acreedores era el Banco Provincia de Neuquén (BPN).

Hoy en el predio la gran mole industrial está muerta. En casi una decena de galpones gigantes, los motores y tanques de acero están cubiertos de tierra y telas de araña. En los salones todavía permanece el olor al fermento de manzana y algunas etiquetas de Orfrut, un jugo que se vendía en bidones en el mercado minoristas, empapelan el piso.

Orfiva quiere decir Organización financiera del valle. Carlos Cacho Vidal fue uno de los fundadores y la puso en marcha a fines de los 50. Todavía no había jugueras en la zona y la posibilidad de exportar jugo concentrado se presentó como una buena alternativa.

Se hizo un convenio con un grupo de productores que se comprometieron a poner fruta, entre los que estaba FUVA, la Cooperativa frutícola de Neuquén, La Flor, Della Gaspera y muchos más. Empezaron con la producción de jugo concentrado claro que se exportaba a Estados Unidos y caldo de sidra. Con los orujos se engordaba ganado.

En el 89, se abrió el mercado japonés con el jugo con pulpa. A la par, nacían las demás jugueras del valle. En poco tiempo la actividad creció hasta convertirse en importante para la región. Orfiva era además dueña del paquete accionario de una juguera en Mendoza. Si bien tenía deudas, crecía, tenía buena tecnología y apostaba a la renovación.

Por los 90 comenzaron los años negros del jugo y hasta la actualidad no volvió a aclarar. Luego de altos y bajos la juguera se fundió.

El gran homicida fue China. El país oriental es primer productor de manzana del mundo y la producción local, en comparación, es ínfima. Los grandes volúmenes que produce hizo que los precios bajen y desplazó del mercado a ésta y las demás jugueras, que en la actualidad agonizan.

Un hito

Intento por ocupar

la capacidad ociosa

Antes de cerrar la empresa estaba alquilada por Industrias Andina, producía jugos concentrados para exportación y sidra.

En el fondo funcionaba otra empresa que producía lombricompuesto que reconvertía los desechos.

Datos

40
millones de kilos de fruta para industria supo procesar por año la firma. Su producción se exportaba.
5
de octubre se abrirán las ofertas de quienes quieran comprar las instalaciones situadas en Plottier.

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