Tras la adenda, discuten el precio del gas y las inversiones

Del acuerdo petrolero que anunció el presidente Mauricio Macri hace dos semanas, sólo se firmó la adenda que fija las nuevas reglas laborales para Vaca Muerta. De las otras dos patas que se esperaban de este convenio, el nuevo precio para el gas y un plan de inversiones por parte de las empresas, aún no hay novedades.

Aunque el gobierno nacional ya garantizó un precio de estímulo para el fluido –que se completará con subsidios y irá bajando de forma gradual hasta 2021– la letra chica del nuevo plan todavía no está escrita. Fuentes del Ministerio de Energía de Nación aseguraron a este medio que aún está en discusión cómo se implementará.

Lo único acordado es que se mantedrá el precio de 7,5 dólares a partir de 2018, y que éste bajara 50 centavos de dólar hasta llegar a los 6 en 2021. A partir de allí, flotará libremente.

Pero el ministro Juan José Aranguren busca cambiar las reglas mediante las cuales se accederá a ese programa. Su idea es que, para entrar, las empresas deban adelantar sus planes de desarrollo, algo que por ahora es visto con cierta reticencia por las operadoras.

Tampoco está claro si el ingreso al programa será automático o deberá contar con aprobación de la cartera energética, y en el tal caso, qué grado de discrecionalidad tendrá esa elección.

Aunque hay un apuro político por cerrar el tema cuanto antes, no habría definiciones antes de fin de mes. Es que los detalles técnicos de la resolución son complejos y aún hay temas que están bajo debate.

El otro punto sobre el que no se avanzó es el plan de inversiones de las petroleras en Vaca Muerta. El gobierno provincial y los gremios tenían intención de que haya un anuncio con un monto global detallado, algo que no ocurrió.

Esto dio pie a que el propio presidente Mauricio Macri hablara de inversiones por 10.000 millones de dólares por año, mientras que las empresas sólo tienen comprometido un tercio de ese monto para este año.

La única forma de arribar a valores de esa magnitud es que llegue dinero de afuera. Es que las operadoras locales tienen casi agotada su posibilidad de crédito, sobre todo YPF, que tiene el mayor acreaje sobre Vaca Muerta.

El nuevo plan de subsidios ya tiene su valor definido, aunque aún la letra chica no está escrita. Las empresas esperan

esa resolución para acelerar los desembolsos.