Un laberinto de 600 metros en la autovía

La rapidez que aporta la Autovía Norte se van por la borda a casi cuatro kilómetros en dirección al oeste neuquino desde la ruta 7. Aquí es donde 600 metros conforman 2 rotondas que prácticamente encimadas intentan ser una solución, pero no son otra cosa que un laberinto, donde vale todo, incluso hacer marcha atrás.

La rotonda al norte está compuesta por cuatro caminos mientras que la otra, por cinco. Además del camino que las une entre sí. De las diez calles que nacen y desembocan en las rotondas, seis son doble mano. Hay nueve entradas y las nueve salidas, que causan desconcierto.

De los dieciocho tramos, cuatro no sólo están cerrados sino que no conducen a ningún lado. Al norte hay otro camino sin nivelar que va a una huella y luego se mete a los barrios. Y otro camino se abre paso improvisadamente en el mar de basura que separa las rotondas del barrio 2 de Mayo.

Las seis cuadras de rotonda tienen apenas algunos carteles indicadores pero se hacen insuficientes a la hora de adivinar qué salida está habilitada y tampoco tienen iluminación .

Desde Vialidad Nacional informaron que su trabajo en la rotonda culminará una vez que esté instalada la iluminación. Los tramos que están anulados y el que se abre paso por el basural son jurisdicción provincial.

El exsecretario de Obras Públicas, Guillermo Monzani expresó que fue en el año 2006 para hacer las bajadas por Casimiro Gómez y por Huilen. Y concluyó que “al haber pasado más de 10 años, nosotros incluimos en el presupuesto, en el año 2018 lo vamos a encarar, yo creo que en marzo lo vamos a tener listo y antes de que termine la gestión la intensión es de concluir esa conexión”.

“De no cumplirse el convenio de Provincia vamos a hacer por lo menos la de Casimiro Gómez porque es muy usada por los vecinos”.

El exsecretario de Obras Públicas del Municipio, Guillermo Monzani.