Una niña con síndrome de Down podrá continuar en una sala de cinco

La justicia cipoleña le garantizó la vacante y permanencia en el jardín de infantes a una niña con síndrome de Down. Los padres presentaron un recurso de amparo en el juzgado Civil 3 para que la pequeña pueda asistir nuevamente a la sala de cinco años y no a primer grado, tal como lo estipula el Consejo de Educación.

El fallo estuvo a cargo de la jueza Soledad Peruzzi que tuvo en cuenta la convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, que indica que se debe garantizar un sistema de educación inclusiva en todos los niveles.

La niña concluyó en 2016 su ciclo lectivo en la sala de cinco años y debía ser promovida a primer grado. Sin embargo, el grupo interdisciplinario que trabaja para su estimulación recomendó que continuara en nivel inicial, también durante 2017.

Los profesionales indicaron que la niña debía afianzarse en ciertas áreas fundamentales como el despliegue de habilidades cognitivas, diferenciar izquierda y derecha, nociones temporales, diferenciar entre letras y números y lograr períodos mayores de atención en tiempo, entre otras. “Todas estas cuestiones resultan importantes para cumplimentar exitosamente el paso a primer grado y son elementos con los que la niña no cuenta en la actualidad en debida forma”, concluyeron.

Al momento de analizar la situación, la jueza tuvo en cuenta los informes de las profesionales del centro especializado al que concurre la niña desde hace dos años y el dictamen de una psicóloga del Poder Judicial. Además consideró las declaraciones que se realizaron en una audiencia a la que asistieron varias personas, inclusive la directora del jardín.

La jueza Peruzzi tuvo en cuenta el artículo 24 de la convención sobre los derechos de las personas con discapacidad y argumentó que “esa inclusión que se reconoce, promueve y garantiza desde la ley, a personas con discapacidad, en las distintas áreas en las cuales se desarrollan; no basta con adoptarlas de modo igualitario sino que deben ser adaptadas singularmente, ajustadas a cada situación en particular”.

“No basta con adoptarlas de modo igualitario sino que deben ser adaptadas singularmente, ajustadas a cada situación”,

dijo en su fallo la jueza Peruzzi, sobre las leyes que promueven la inclusión.

Datos

“No basta con adoptarlas de modo igualitario sino que deben ser adaptadas singularmente, ajustadas a cada situación”,

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