El cuerpo que hallaron era de Delfina

El misterio de lo que había sucedido con Delfina se terminó abruptamente ayer cuando un buzo de bomberos voluntarios, dio con el cuerpo de la nena que estaba trabado entre las ramas de un desagüe tan turbio, que no se veía nada hacia abajo.

Habían pasado pocos minutos de las 10 cuando el fiscal Luciano Garrido, confirmó lo que se sospechaba, pero no se había podido confirmar: el sábado a la noche Delfina se cayó al desagüe, a la altura del predio de la Unter en Roca, y se ahogó.

El cuerpo fue hallado a unos 2.800 metros de l predio, hacia el este, 500 metros más allá de la calle Yapeyú (continuación de Jujuy).

Luego de que el Gabinete de Criminalística realizara las primeras intervenciones, el fiscal Garrido dio aviso al Juez de Garantías Maximiliano Camarda y al defensor Oficial que intervino en el caso, Gustavo Viecens.

El paso siguiente fue el trasladado del cuerpo a la morgue judicial para que el Cuerpo Médico Forense determine la causa de la muerte. Finalmente se confirmó que falleció ahogada en el desagüe. Tras los estudios, fue entregada a su familiares, que la velaron por la tarde en una sala colmada.

La noticia devastó a la familia de la nena, que aún tenía esperanzas de encontrarla con vida.

Inmediatamente comenzaron a desparramarse condolencias de allegados, vecinos de Roca y de varios puntos del país, ya que la noticia de su desaparición y búsqueda había tomado trascendencia a nivel nacional.

“Fueron muy importantes los dos cortes que el Consorcio de Riego realizó para que bajar el caudal. Esta era la hipótesis más firme que el Ministerio Público Fiscal trabajaba por las circunstancias en que se dio la desaparición y por el levantamiento de rastros: una pisada, una derrapada, testigos que escucharon un grito y lo que señalaron los perros. Todos datos objetivos”, agregó el fiscal Garrido.

A lo largo de la búsqueda, participó activamente la cúpula de la Regional II, uniformados de la Comisaría 48, la Brigada de Investigaciones, el COER, Criminalística, bomberos de Roca, Allen y Mainqué, buzos tácticos de Mainqué, Roca, Allen , Cipolletti, Barda del Medio, además de Prefectura, personal policial de diversos grupos, como Canes de Regina, Cipolletti y Viedma.

Además se habían sumados colaboradores voluntarios que ayudaron en el rastrillaje con seis drones.

“Era la hipótesis más firme que la fiscalía trabajaba. Había una pisada, una derrapada, testigos que escucharon un grito y lo que señalaron los perros. Todos datos objetivos”,

fiscal Luciano Garrido.

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