El laboratorio del López Lima, desbordado

Una larga fila se extendía ayer hasta la recepción del hospital Francisco López Lima a media mañana. Iniciaba en la ventanilla del laboratorio, lugar en donde confluían todos los pacientes que se atienden en el centro de salud y que tenían que pasar por allí a realizar trámites.

Si bien desde el área aclararon que no es la postal más común en las dependencias, desde la fila varios reclamaban por la espera. “Llegue a las 9:40, son las 11:40 y todavía tengo a dos personas adelante”, cuestionó Juan, uno de los pacientes que aguardaba para solicitar un turno y recibir las indicaciones para la preparación previa del análisis.

Unos metros atrás Vanesa, de barrio Nuevo, estaba allí hacía una hora y media, sólo para que le reciban una muestra de orina. “Ya hice una cola similar para sacar el turno, hoy para entregar, y la semana que viene de nuevo para la extracción”, se quejó.

Personal del sector informó que llegan por día un promedio de 300 personas. “Damos turnos de acá a un mes. Los urgentes se hacen en el día, los de embarazadas se ubican cerca del próximo control y el que es un chequeo clínico de rutina en un mes”, se amplió desde el sector. Se observó además que “hay una población de embarazadas muy grande”.