Para despistar, cubrireron 300 kilos de cocaína con Poxi-ran

En la continuidad del juicio por Manzanas Blancas II se conocieron más detalles de cómo estaba escondidos los casi 300 kilos de cocaína que iban a ser enviados a España en el fondo de cajas de manzanas.

Uno de los testigos que declararon ayer fue el “guarda” de la Aduana de Villa Regina que detectó en el scanner la droga oculta en el fondo de las cajas de manzanas.

Relató que le llamó la atención que detrás de la imagen orgánica de las frutas, se veía un rectángulo. Inmediatamente frenó la cinta que transportaba las cajas, comenzaron a abrirlas y descubrieron que en el fondo había un enorme paquete negro. Cuando empezaron a abrirlos todos tenían varias capas de film y cinta, intercalando grasa y Poxi-ran.

“Lo que más sentía cuando se abrieron las cajas era el olor a Poxi-ran. Se analizó la totalidad del cargamento porque estaban en la categoría de ‘código rojo, perfil narcotráfico’”, explicó. Es que cuando hay sospecha de que un exportador puede llegar a traficar droga, su carga se examina en forma manual, con perros adiestrados y con el scanner.

El testimonio del empleado de la Aduana de Regina se sumó al del hombre que le vendió “al grupo de Arnaldo” un frigorífico en 450 mil dólares.

“A mi contactó Arnaldo, yo confiaba en él porque era de la zona y llevaba años en la fruta. Me dijo que representaba a Ángel Luis Salor Hoyas. Al español sólo lo vi una vez. Después seguí hablando con Arnaldo, que tenía un poder para negociar por él. Terminamos arreglando, comprar la plata frigorífica a nombre de la empresa Indinec. Pagaron un adelanto de 157 mil dólares, tomaron posesión, y al tiempo me dijeron que tenían que cambiar la razón social porque habían tenido un problema en Buenos Aires.

El juicio continuará con 23 testigos citados para declarar entre hoy y mañana y luego habrá un receso hasta el 13 de diciembre.

Hoy y mañana continuará la ronda de testigos en el juicio por Manzanas Blancas II. Luego habrá un receso hasta el próximo 13 de diciembre.

En la continuidad del juicio por Manzanas Blancas II se conocieron más detalles de cómo estaba escondidos los casi 300 kilos de cocaína que iban a ser enviados a España en el fondo de cajas de manzanas.

Uno de los testigos que declararon ayer fue el “guarda” de la Aduana de Villa Regina que detectó en el scanner la droga oculta en el fondo de las cajas de manzanas.

Relató que le llamó la atención que detrás de la imagen orgánica de las frutas, se veía un rectángulo. Inmediatamente frenó la cinta que transportaba las cajas, comenzaron a abrirlas y descubrieron que en el fondo había un enorme paquete negro. Cuando empezaron a abrirlos todos tenían varias capas de film y cinta, intercalando grasa y Poxi-ran.

“Lo que más sentía cuando se abrieron las cajas era el olor a Poxi-ran. Se analizó la totalidad del cargamento porque estaban en la categoría de ‘código rojo, perfil narcotráfico’”, explicó. Es que cuando hay sospecha de que un exportador puede llegar a traficar droga, su carga se examina en forma manual, con perros adiestrados y con el scanner.

El testimonio del empleado de la Aduana de Regina se sumó al del hombre que le vendió “al grupo de Arnaldo” un frigorífico en 450 mil dólares.

“A mi contactó Arnaldo, yo confiaba en él porque era de la zona y llevaba años en la fruta. Me dijo que representaba a Ángel Luis Salor Hoyas. Al español sólo lo vi una vez. Después seguí hablando con Arnaldo, que tenía un poder para negociar por él. Terminamos arreglando, comprar la plata frigorífica a nombre de la empresa Indinec. Pagaron un adelanto de 157 mil dólares, tomaron posesión, y al tiempo me dijeron que tenían que cambiar la razón social porque habían tenido un problema en Buenos Aires.

El juicio continuará con 23 testigos citados para declarar entre hoy y mañana y luego habrá un receso hasta el 13 de diciembre.

Hoy y mañana continuará la ronda de testigos en el juicio por Manzanas Blancas II. Luego habrá un receso hasta el próximo 13 de diciembre.