Un barrio donde reina el desamparo

El trágico incendio en que murieron dos hermanitos dejó secuelas en el barrio Fiske Menuco de esta ciudad, y desnudó la realidad en la que se desenvuelven diariamente las 3.000 personas que allí residen, una realidad signada por muchas carencias.

Dentro de esas carencias aparecen la falta de gas de red y de un tendido eléctrico que proporcione las mínimas medidas de seguridad que el uso de este servicio requiere.

Carencias que al fin de cuentas se pagaron muy caro, originando el incendio que les costó la vida a los dos pequeños hermanos que residían en el barrio.

“El cable (de electricidad) sale desde la calle Del Libertador, recorre seis cuadras y otras cinco más por arriba desde la línea de media tensión. Allá arriba hay muchas casas donde viven cientos de familias y todos están colgados”, explicó José.

El vecino explicó que “se compró el cable entre todos los vecinos y cada uno también una térmica para que no haya peligro en las casas”. El joven, padre de dos nenes de 4 y 7 años se dedica a la albañilería. “A veces se calientan los enchufes, me ha dado patadas cuando arreglo alguno”, indicó.

En el sector el tendido eléctrico cubre la parte más baja del barrio y otra gran cantidad de casas se colgó del cableado para tener electricidad.

Tampoco hay red de gas, por lo que la leña y las garrafas forman parte de sus elementos básicos en la casa, con el peligro que implica este tipo de calefacción (leña) y con los altos costos que acarrea el uso de la garrafa.

“A la garrafa siempre la tuve afuera. He comprado algunas que arriba pierden, siempre me da miedo”, enfatizó Silvana Díaz, otra vecina del barrio Fiske Menuco que tiene cuatro hijos. “En invierno nos calentamos con leña pero de noche nos tapamos y dejo que se apague. Puede ocurrir la tragedia con una chispa que vuele”.

“Las calles Del Libertador, Hungría, Río Negro y Ushuaia son los límites del barrio Fiske Menuco. Después empezó la ampliación de la toma hacia la barda, y desde la calle Ushuaia hacia el polígono”, señaló Rubén Darío Contreras, vecino y dueño del almacén “Aldana”.

Vende garrafas, a un valor de 175 pesos la recarga. “Llevan un promedio de dos al mes. Le explico a la gente que tiene que ser el uso consciente, verificar si pierde con agua jabonosa, controlar el regulador y la manguera de goma de salida, que con el calor se va deteriorando”, remarcó.

En ese sector de la ciudad las bajas de tensión son constantes. “Nos dicen que hay tanta gente enganchada que hay un exceso de consumo, pero este barrio empezó así”, explicaron.

“Somos nada, no existimos. El intendente Martín Soria no vino nunca”, reclamó Mariela García, otra residente del lugar.

Caro… y dura poco

“Desde Provincia les construiremos una nueva vivienda. Por decisión de la familia, en el mismo barrio, en el mismo lugar”.

Dijo ayer a través de un tuit el gobernador rionegrino, Alberto Weretilneck.

“En invierno nos calentamos con leña pero de noche nos tapamos y dejo que se apague. Puede ocurrir la tragedia con una chispa”.

Planteó ayer Silvana Díaz, una de las vecinas que convive en Fiske Menuco.

Weretilneck prometió una casa a la familia afectada

Las pérdidas materiales en el incendio ocurrido en el barrio Fiske Menuco fueron totales. La familia afectada no sólo perdió a dos de sus hijos, si no también todas sus pertenencias.

En sendos tuits dados a conocer en la jornada de ayer, el gobernador Alberto Weretilneck dijo sentirse consternado por la tragedia en Roca y a su vez prometió construir una nueva vivienda a la familia. Escribió Weretilneck: “Lo material, en cambio, ser recupera. No están solos. Vamos a acompañarlos en este camino. Acordamos que desde Provincia les construiremos una nueva vivienda. Por decisión de la familia, en el mismo barrio, en el mismo lugar”.

En las primeras horas de ayer se conoció un pedido de un vecino que decía: “Quiero pedirle al intendente que la casa que se iba a sortear en la próxima edición de la Fiesta de la Manzana se entregue a esta familia que perdió a sus hijos y todo lo que tenían”. “La tragedia es irreversible, pero nosotros podemos darles una mano para que salgan adelante”, remarcaron los vecinos.

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