Una joven se arrojó de un segundo piso para evitar ser violada

La estudiante de Medicina que ayer se arrojó de un balcón del segundo piso en La Plata declaró hoy que lo hizo para evitar que la violara el hombre que había ingresado a su departamento.

Una fuenta judicial explicó que Nadia Sepúlveda (23), quien esta tarde permanecía internada en el Hospital San Martín de La Plata, prestó hoy declaración ante la fiscal Maribel Furnus y acusó al detenido Andrés Rosas (33) de haberla golpeado con intenciones de abusar sexualmente de ella.

En su declaración, aseguró que el hombre la golpeó en el rostro, la arrastró de los pelos hasta la habitación y que en todo momento le decía que se callara, por lo que consideró que pretendía violarla.

La fuente detalló que ante esa situación, Nadia escapó por el balcón, intentó pasarse al balcón del departamento de al lado y quedó colgada por unos minutos hasta que no aguantó más y se dejó caer.

La joven permanecía hoy internada en terapia intensiva aunque sólo por “razones de prevención y para monitorear su evolución”, dijo a Télam una fuente del mencionado centro asistencial.

Precisó que se le realizó una tomografía de cuerpo entero en la que no se detectaron fracturas y que presenta algunas lesiones propias de la caída y una a la altura del mentón como consecuencia de un golpe que le pegó el agresor.

El detenido, que tiene antecedentes por un robo ocurrido en el 2015 a una joven en la calle 57 entre 11 y 12 cuando le arrebató una billetera, se negó a declarar ante la fiscal Furnus y quedó detenido a disposición del juez de Garantías, Juan Pablo Massi.

El hermano de la víctima, Pablo Sepúlveda, relató hoy que la joven “no lo pensó” y que “actuó por instinto” al tirarse al vacío.

En diálogo con la prensa, precisó que Nadia es oriunda de Bahía Blanca y que vive desde hace tres años en La Plata, junto a otra hermana de 19, mientras estudia la carrera de Medicina en la universidad local.

Ayer, detalló, cuando regresó a La Plata para preparar un examen que debía rendir este viernes y llegó al edificio situado en las calles 6 y 61, vio a un hombre que estaba en la puerta y que cuando ella abrió le pidió si la dejaba pasar.

“Ella pensó que era un vecino y lo dejó, pero una vez adentro él la golpea, le pega un puñetazo y ahí empiezan a forcejear y empiezan los gritos. La quiso llevar para la habitación de los pelos, ella se logra soltar y escaparse y cuando va a abrir la puerta se queda con el picaporte en la mano porque él se la traba con el pie”, contó Pablo.

Y continuó: “Entonces la vuelve a agarrar, vuelven a forcejear, la golpea y ella se vuelve a zafar y sale corriendo, no lo piensa y salta del balcón. Ella ella dice que pensó que podía llegar a agarrarse de una rama, pero es imposible, no lo pensó, reaccionó por instinto”.

El hermano de Nadia aseguró que, para ella, el hombre “no quería robarle, ya que la metió para adentro de los golpes y la llevó a la habitación”.

“Le decía que no gritara, que se callara, ella gritaba auxilio. Por suerte los vecinos se alertaron todos y salieron pero ya la encontraron en el suelo, fueron ellos quienes lo detuvieron, él no ejerció resistencia”, agregó el joven.