Así aprenden a buscar pistas los perros rastreadores

Son capaces de encontrarlas en tierra o agua. Adiestrados por los bomberos voluntarios de Río Colorado, Aika y Balto son parte del K9, un nuevo grupo que también tiene presencia en Cipolletti y Barda del Medio. Pronto se extenderá a toda la provincia.

A pesar de los avances tecnológicos, los perros de búsqueda y rescate son aún la mejor herramienta para encontrar personas desaparecidas tanto en tierra como en el agua.

En la primera semana de septiembre quedó conformado el Departamento K9 en la Federación Provincial de Asociaciones Civiles de Bomberos Voluntarios de Río Negro. Esta nueva organización les permitirá estar en el Ministerio de Seguridad Nacional, que certificará a los equipos de búsquedas y rescates. Así, podrán ser seleccionados para asistir en el país y el exterior. Los cuarteles centrales que hicieron punta son Cipolletti, Río Colorado y Barda del Medio, que ya cuentan con binomios de guías y perros. En Chimpay, Allen y Bariloche, los cachorros están dando sus primeros pasos.

En Río Colorado, la hembra Ayka y el macho Balto son preparados mediante juegos y reciben premios en forma de mimos o alimentos cuando logran captar la orden y encontrar los objetivos mediante su olfato y poder auditivo, complementado con la orientación de su guía. En el adiestramiento de los canes para buscar cadáveres, utilizan distintos fluidos. En el caso de que se presuma que la persona buscada está viva, se utilizan estrategias para conseguir que los animales asocien los compuestos para dar con ella.

En Río Colorado, el adiestramiento y la preparación del bombero guía implican un doble esfuerzo, ya que los voluntarios del cuartel central se dedican a la instrucción los fines de semana fuera de sus trabajos. Se capacitaron en cursos en Cipolletti, Epecuén y un mes y medio atrás asistieron a un seminario internacional en Roca. Casos como el del oficial Lucas Muñoz o el de Santiago Maldonado fueron el detonante para que las autoridades provinciales y nacionales impulsaran los K9.

En Río Colorado, integran el grupo el guía instructor César Gutiérrez, que tiene una estrecha relación con la perra Ayka, de poco más de tres años y tres meses, hija de una pastora belga. Mientras que Sebastián Dilschneider hace dupla con “Balto”, que es hermano de Ayka: tienen el mismo padre, el pastor belga malinois Swalt. En cada uno de los trabajos están incorporados como ayudantes los socorristas voluntarios Matías Szloda y a Gabriel Carrera, bajo la responsabilidad de Luis Guillermo.

Ayka y Balto ingieren 470 gramos de alimento balanceado por días, en dos veces. “La comida, con su espera, es un ritual que es parte del entrenamiento”, indica Guillermo. Y explica: “Nosotros tratamos de incrementar su autonomía, porque cuando están trabajando es de unos 40 minutos en grandes áreas hasta que se distraen o se aburren. Buscamos también agudizar el olfato, generar obediencia y confianza con el guía y con sus compañeros. Es un trabajo sacrificado, con frustraciones, desgaste, altos y bajos, cansancio. Por eso que aprendan la rutina en el primer año es fundamental”.

“La gran satisfacción es ver los resultados positivos de Ayka.
Es cuando uno dice: ‘Estamos por el buen camino’”.

César Gutiérrez,
17 años de bombero voluntario.

“Muchos se sorprenden por lo bien que trabaja Balto en las búsquedas. Eso motiva a seguir con las prácticas”.

Sebastián Dilschneider,

13 años de bombero voluntario.

India halló a Belén

en Balsa Las Perlas

Así como días atrás marcaron el lugar donde luego fue encontrado el cuerpo de Delfina en Roca, los perros rastreadores han jugado un rol vital en muchos otros casos en el país. Uno de los que más recuerdan en la región ocurrió en Balsa Las Perlas, cuando la pequeña Belén, de dos años, desapareció el 21 de septiembre del 2013. Se inició una búsqueda desesperada que terminó el 6 de octubre, cuando la pastora belga India se plantó en un lugar donde luego buzos de Prefectura hallaron el cuerpo sin vida de la chiquita en las profundidades del Limay. “Los perros son capaces de detectar cuerpos a 10 metros de profundidad en el agua y a 12 metros en la tierra”, indica Luis Guillermo, a cargo de la unidad de canes de Río Colorado. India es la madre de Ayka, una perra de gran desempeño. Un año atrás, ella marcó el lugar donde hallaron pertenencias de una chiquita desaparecida en Choele, cuando bajó el cauce del río.

Casos en los

que participaron

Bariloche. La perra Aika y los bomberos siguieron 15 días el rastro del policía Lucas Muñoz.

Viedma. Se sumaron al rastreo por agua y tierra de Ana Zulema Walter.

Choele. Siguieron los pasos de una pequeña desaparecida.

Esquel. El hallazgo de un cuerpo suspendió el viaje previsto por el caso Maldonado

El dato

Datos

“La gran satisfacción es ver los resultados positivos de Ayka.
Es cuando uno dice: ‘Estamos por el buen camino’”.
“Muchos se sorprenden por lo bien que trabaja Balto en las búsquedas. Eso motiva a seguir con las prácticas”.
de 3 a 5 hs
es la duración de las jornadas de entrenamiento los sábados, que se alargan cuando se hacen en el río.

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