Bajo una llovizna, cerró la Fiesta del Curanto

Exactamente a las 14, la campana que anunció el “destape” del curanto congregó a gran cantidad de personas, muchos con capuchas para hacer frente a la copiosa llovizna, que cámaras en mano quisieron registrar el famoso ritual de Colonia Suiza, ubicada a sólo 25 kilómetros del centro de Bariloche.

“Ya no hay más”, advertía una de las organizadores a una pareja que consultaba a dónde comprar una porción de curanto. Con una venta exitosa de 500 bandejas en tres puntos de la pequeña aldea, culminó la quinta edición de la Fiesta Nacional del Curanto.

Los organizadores decidieron suspender los shows musicales ya que la Subsecretaría de Protección Civil de Bariloche recomendó no utilizar el escenario ni el sonido debido a la persistente llovizna. Sólo la reconocida cantante neuquina Marité Berbel logró desplegar todo su talento en uno de los salones.

“A pesar de la lluvia, tenemos el doble de asistentes que cualquier otro día. Sucede que Colonia Suiza y el curanto siempre resultan un atractivo. Y afortunadamente, nos visitan muchos locales”, dijo Edgardo Goye, vendedor de chocolate artesanal en la feria municipal.

La inauguración simbólica de la fiesta estuvo a cargo del intendente Gustavo Gennuso. “Se nos aguó un poco la fiesta pero gracias a esta lluvia es que tenemos tanto verde. Y gracias a que llueve no tenemos incendios. Es un gran orgullo la Fiesta del Curanto que disfrutan tanto los vecinos como los turistas”, señaló Gennuso, junto a Jorge Nielsen Goye, alias “El Gringo”, que desde hace 12 años prepara el curanto en la feria municipal.

Jorge “El Gringo” Nielsen aseguró que en la dos jornadas de la fiesta lograron vender los 300 kilos de carne que se prepararon.