Cinco maravillas de la Margen Sur

De El Chocón a Cipolletti: rocas que emergen en un lago, ríos que se unen para dar vida a otro, rincones poco transitados, cañadones erosionados, huellas del pasado... ¿vamos a explorarlas?

1. Confluencia de los ríos Limay y Neuquén. A pocos metros del puente carretero que une la margen norte con la sur del río Negro, en Cipolletti, se encuentra el Mirador de la Confluencia desde donde se puede apreciar el sitio exacto donde los ríos Limay y Neuquén confluyen dando lugar al río Negro. Los paisajes contrastantes de las mesetas áridas y rojizas del sur, con costas acantiladas, y Cipolletti y Neuquén y el verde paisaje rural del norte, ofrecen una vista privilegiada.

Para llegar hay que cruzar el puente y recorrer 900 metros hacia la derecha por un sendero peatonal. Al final hay que subir una lomada para poder apreciar todo el paisaje. Desde Cipolletti, el lugar se encuentra a 8 km.

El nacimiento del río Negro tiene su historia. Dice la leyenda que Neuquén y Limay eran dos caciques y grandes amigos que un día se enamoraron de la misma mujer, una hermosa joven llamada Raihué. Los celos comenzaron a minar su antigua amistad. Sus padres preocupados consultaron a una machi y le preguntaron a Raihué qué era lo que más le gustaría tener. Ella contesto: “Una caracola para escuchar el rumor del mar”. Así les propusieron a Neuquén y a Limay que vayan hasta el mar y regresen con la caracola. El primero que llegara obtendría el amor de la joven. Para poder cumplir con su cometido, los dioses los convirtieron en ríos: Uno desde el norte y otro desde el sur, comenzaron el largo y fatigoso camino hacia el océano.

El espíritu del viento, envidioso, comenzó a susurrar al oído de Raihue que Neuquén y Limay jamás volverían. Ella, entristecida, se dirigió hacia la orilla del lago y ofreció su vida a Nguenechén a cambio de la salvación de los dos jóvenes. Dios la escuchó y la convirtió en una hermosa planta.

El envidioso viento voló a contarles lo acaecido a los jóvenes que corrían hacia el mar.

Sopló con tanta fuerza que desvió el curso de los ríos hasta juntarlos para darles la noticia y gozar de su dolor. Cuando comprendieron que Raihue había muerto por su causa, depusieron todo su resentimiento anterior y se abrazaron estrechamente vistiéndose de luto por su amada. Así, uniendo sus aguas eternamente, siguieron su camino hacia el mar, dando origen al Río Negro.

2. El Anfiteatro. La Margen Sur sorprende con su laberinto de profundos cañadones erosionados por vientos y lluvias, con profundidades de hasta 50 metros. En este lugar ubicado a 72 kilómetros de Cipolletti y a 50, desde Las Perlas, se observan los diferentes estratos (capas geológicas) que componen el relieve, del Cretácico Superior.

Contiene fósiles de dinosaurios, peces tortugas y cocodrilos. Se puede observar desde el costado de la ruta, o internarse por los senderos que descienden a los cañadones.

Es un cañadón de grandes dimensiones en forma de anfiteatro, ya que en su límite más alto se forma una pared cóncava surcada por cárcavas, otros pequeños cañadones con lomadas, escasa vegetación y suelos arcillosos y arenosos, que muestran estratos de diversos colores (rojizo, amarillento y gris pálido).

Al lugar se puede acceder desde Cipolletti, cruzando el puente sobre el río Negro, o desde Neuquén, cruzando hacia Las Perlas. Para realizar el primer recorrido hay que tomar la Ruta Provincial 7 y realizar cerca de 70 kilómetros. Desde Las Perlas son 50 kilómetros. El trayecto no es sencillo de realizar con automóviles por las dificultades que presenta el camino.

3. Los Gigantes. A 112 kilómetros desde Cipolletti, cruzando la represa de El Chocón, es posible vislumbrar un paisaje de película.

Grandes acantilados e imponentes formaciones rocosas emergen del lago y se combinan con playas de arena ocultas en protegidas bahías.

Las playas son originadas por depósitos del viento que moviliza dunas móviles. También recibe el aporte de materiales cuaternarios, como cantos rodados, arenas y limos de las mesetas, transportados por el agua del lago y por los cursos temporarios que drenan las aguas de las lluvias de los terrenos más altos, que arrastran sedimentos desde allí y depositan en la costa.

El paisaje está compuesto por formaciones rocosas cortadas como acantilados de hasta 70 metros de altura, columnas aisladas, torres de gran altura que, al estar rodeadas por las aguas del lago, crean islas de variadas formas. El lugar recibe cientos de aves migratorias que vienen a nidificar.

La forma más fácil de acceder es desde la ciudad de Neuquén. Se va por las rutas nacionales 22 y 237 (ambas asfaltadas) hasta Villa El Chocón.

Desde allí se debe cruzar hacia la provincia de Río Negro por el puente del embalse y se continúa por camino de ripio señalizado, por unos 8 kilómetros. Esta vía suele estar en mal estado y se recomienda el uso de camioneta. Otra opción es contratar una excursión en lancha desde la Villa El Chocón.

4. Troncos Fosilizados . Ubicados en Puesto Carús estos restos de troncos posiblemente fueron coníferas y son la evidencia de un pasado donde el paisaje fue distinto.

Viendo la aridez de la meseta es difícil imaginar que alguna vez en la zona el ambiente haya sido cálido y húmedo y que haya albergado abundante vegetación y bosques.

Quizá estos troncos son parte de la evidencia de un tiempo en el que los dinosaurios habitaban estas latitudes.

Para llegar a Puesto Carús, hay que cruzar el puente sobre el río Negro, continuar 8 kilómetros sobre la Ruta Provincial 7 hasta el cruce de la ruta hacia El Chocón. De allí seguir 7 kilómetros hasta el puesto ubicado a mano derecha.

5. El río Limay en Las Perlas. Quizá sea el sitio más conocido de la Margen Sur cipoleña. Sin embargo a lo largo de la costa del río es posible encontrar hermosos sitios, algunos más concurridos que otros. Las vistas panorámicas del Limay se pueden apreciar desde las diversas alturas que genera la meseta en este sector. En la zona se pueden apreciar puestos dedicados a la cría de ovejas y cabras. Muchos de los pobladores de Las Perlas tienen también pequeños emprendimientos productivos y artesanales como fabricación de cerveza, jugos, chocolates, conservas, ropa. Un sábado por mes se juntan en el barrio Río Sol para comercializar lo generado.

A Las Perlas se puede acceder por Neuquén a través del puente “Lembeye”, sobre el río Limay o desde Cipolletti, recorriendo 22 kilómetros hacia el oeste por la Ruta Provincial 7.

Las precauciones

+ Info. Desde el área de Turismo de la municipalidad de Cipolletti explicaron que gran parte de los accesos a estos lugares no están en buen estado y en algunos casos se deben atravesar propiedades privadas. Por eso el consejo es que antes de adentrarse a la Margen Sur conviene comunicarse al 0299-4772450 o vía mail a turismocipolletti@gmail.com. La mayoría de los lugares son parte del Área Protegida Valle Cretácico y se accede cruzando hacia la margen sur del río Negro a través del puente ubicado en la Isla Jordán.

El recorrido se puede realizar por la Ruta Provincial 7. Este camino y los accesos a los principales sitios son de ripio y no están señalizados: se recomienda transitar con cuidado y vehículos adecuados.

El Área Natural Protegida se creó con el objetivo de “conservar una muestra representativa, de estratos del período Cretácico, conteniendo restos fósiles de la fauna y flora de esa antigüedad.

241.099 hectáreas

1996

fue el año de la creación del Área Natural Protegida del Valle Cretácico, mediante la ley provincial 3033.

tiene el área natural. Limita al norte y noroeste con Neuquén sobre el río Limay y el embalse Ramos Mexía. Al este, con la Ruta Provincial Nº 7 y 74. Al sudoeste, con el camino que une Cerro Policía con Loma Atravesada.


Temas

Río Negro

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios