Comerciante estafó con cargas virtuales y accedió a la probation

Una mujer fue imputada por estafar a una colega en 9.300 pesos. La maniobra fue descubierta tras un reclamo de la empresa de telefonía. La imputada tendrá que cumplir con trabajo comunitario.

Comerciante estafó con cargas virtuales y accedió a la probation

Durante varios meses del año pasado, la dueña de una despensa de Dina Huapi hizo cargas virtuales de celulares que cobró a los clientes del servicio, pero con un código que era de otra comerciante. Sin embargo, la maniobra quedó al descubierto y la comerciante perjudicada denunció a la responsable de las maniobras.

La imputada, que había sido denunciada por el delito de defraudación, accedió al beneficio de la suspensión de juicio a prueba durante 2 años. Si cumple las pautas de conducta que el juez Bernardo Campana dispuso, quedará extinguida la acción penal y será sobreseída. Si no lo hace, la mujer será juzgada.

La investigación avanzó y estableció que la dueña de la despensa perjudicó en 9.300 pesos a la comerciante. Por eso, el fiscal Sergio Pichetto la acusó por el delito de defraudación.

La defensa de la imputada solicitó en una audiencia el beneficio de la suspensión de juicio a prueba. Ofreció una compensación económica para la víctima de 9.300 pesos (a pagar en tres cuotas consecutivas desde diciembre) y 20 horas de trabajo comunitario en una institución que la Oficina de Gestión Judicial definirá.

La mujer pidió cumplir las horas comunitarias en una institución de Bariloche y no de Dina Huapi, donde tiene su domicilio.

Pichetto recordó que los hechos atribuidos a la mujer ocurrieron entre el 1 de enero y el 14 de septiembre del año pasado.

El fiscal dijo que la mujer tenía la despensa en la calla Del Vado al 390 de Dina Huapi y uno de los servicios que ofrecía era el de cargas virtuales de celulares. Explicó que la mujer tenía un aparato, que le proveyó la empresa a cargo del servicio. Esa terminal tenía un número de serie.

Pichetto indicó que la imputada tuvo acceso al código de la terminal de la dueña de otro comercio de Dina Huapi, que ofrecía el mismo servicio.

Señaló que la acusada cobraba las cargas virtuales, pero las cargaba con el código de la otra comerciante, que tuvo que pagarle a la empresa proveedora.

Las maniobras se detectaron por la empresa aportó los datos de la terminal donde se hacían las cargas.


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