Familiares del pescador rionegrino que naufragó en Madryn reclaman justicia

La familia de José Omar Arias, primer oficial de pesca del buque Repunte, reclama justicia. Irene Guerrero, la esposa de Arias y sus siete hijos anticiparon que exigirán el esclarecimiento del naufragio y denunciaron públicamente el abandono de la empresa Ostramar.

La semana pasada hubo dos marchas de reclamo en el muelle de Puerto Madryn. La esposa de Arias reclamó en los medios locales que “no hay que permitir que se pinten los barcos amarillos de Mar del Plata de rojo para habilitarlos a salir a pescar”.

Arias tenía 41 años, había nacido en Sierra Grande, donde lo apodaban “Cutula”, y vivía junto a su familia en Puerto Madryn desde hace ya bastante tiempo.

“Lamentablemente hoy nos toca vivir como familia esta situación muy terrible y dolorosa, y pedimos que se continúe la búsqueda. Queremos que los cuerpos aparezcan y que se haga justicia por lo sucedido”, sostuvo Irene.

“Todos sabemos en qué situaciones navegan estos barcos. Era una palangana. Los autorizan a salir y los mandan al mar a matar gente”, afirmó Irene sin poder contener el llanto a la Revista Puerto.

“Los barcos son viejos, están en mal estado, hacen agua, y los marineros lo saben, pero tienen la imperiosa necesidad de salir a trabajar. Pero este hecho debe ser una bisagra, un antes y un después. Debe caer todo el rigor de la ley sobre quienes hicieron las cosas mal”, reclamó.

Continúa la búsqueda

Cinco embarcaciones -incluyendo el buque de salvamento Tango-, un avión, un helicóptero, patrullas terrestres, buzos y personal especializado trabajan en el área donde se produjo el hundimiento del Repunte con el fin de hallar a los náufragos y más restos de la nave siniestrada.

El Repunte tenía una tripulación de doce personas, de las cuales dos fueron halladas con vida y tres fallecidos, mientras que siete de los tripulantes continúan desaparecidos.

Había zarpado de Puerto Madryn el 13 de junio.

El pesquero Repunte se hundió a 36 millas náuticas (unos 80 kilómetros) al norte de la costa de Rawson por causas que aún se desconocen.