La violencia psicológica contra las mujeres es la forma más frecuente

Para las mujeres la inseguridad es íntima: el 98,34% de los casos de violencia machista denunciados en la provincia de Neuquén ocurren en el ámbito doméstico. El 50,29% de los agresores son exparejas. La franja etaria, comprendida entre los 20 y 39 años, representa el 63,5% de los registros informados.

No sólo viven en situación de riesgo, sino que ésta es crónica. El 40,3% de las mujeres indica que los hechos se prolongaron de 1 a 5 años. En cuanto a la frecuencia, 9 de cada 10 dice haber sufrido maltrato más de una vez.

A esto se suma la baja participación en el mundo laboral. El 71,62% de quienes ejercen violencia declararon tener una ocupación, mientras que apenas la mitad de las víctimas cuenta con una actividad económica remunerada.

Los datos fueron publicados por el Observatorio de Violencia contra las Mujeres, el organismo provincial creado por ley y encargado de producir estadística, que sirva de insumo para el diseño de políticas públicas. (Ver aparte) Corresponde al período octubre-diciembre de 2017. Con este informe trimestral el gobierno provincial completa por primera vez un año de cifras oficiales en la materia, ya que comenzó a divulgarlas a mediados de 2016. Aún no hay información disponible de 2018.

El observatorio procesa los registros administrativos de la policía, del Centro de Atención a la Víctima del Delito y de las subsecretarias de Salud, de Trabajo y de Familia. Son contabilizadas las situaciones de mujeres de 15 años y más, es decir, alcanza a las adolescentes.

Los números surgen de intervenciones institucionales. Esto es importante aclararlo porque no todas las mujeres que viven situaciones de maltrato están en condiciones de formalizar una denuncia, o contar con acompañamiento para continuar el proceso.

El tipo de violencia que aparece con más frecuencia en los informes de 2017 es la psicológica, que no siempre conlleva una agresión física, y que atraviesa a todas las demás. De acuerdo con la definición establecida por la ley 26.485 es la que causa daño emocional y disminución de la autoestima o perjudica y perturba el pleno desarrollo personal, o que busca degradar o controlar sus acciones, comportamientos, creencias y decisiones, mediante amenaza, acoso, hostigamiento, restricción, humillación, deshonra, descrédito, manipulación y aislamiento.

Incluye también la culpabilización, vigilancia constante, exigencia de obediencia, sumisión, coerción verbal, persecución, insulto, indiferencia, abandono, celos excesivos, chantaje, ridiculización, explotación y limitación del derecho de circulación o cualquier otro medio que cause perjuicio a su salud psicológica y a la autodeterminación.

La información que se registra a nivel provincial es parte de los informes que se remiten a Nación.

Datos

El tipo de violencia que aparece con más frecuencia es la psicológica. No siempre conlleva una agresión física pero atraviesa a todas las demás.

¿Qué es el Observatorio?

El Observatorio de Violencia contra las Mujeres está destinado a la recolección, producción y sistematización de datos de toda la provincia.

Fue creado por ley 2887 en el 2013.

Se entiende por violencia contra las mujeres toda conducta, acción u omisión que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económico o patrimonial, como así también su seguridad personal. Quedan comprendidas las perpetradas desde el Estado o por sus agentes.

En los relevamientos del observatorio son contabilizadas las situaciones de mujeres de 15 años y más, es decir, alcanza a las adolescentes.