Mirta demostró que nunca es tarde y siempre se puede

Mirta Bordo se enamoró del Lanín. Fue ya hace 38 años. Iba rumbo a Chile y vio su figura. Desde ese momento quiso subirlo.

Pasaron 34 años y cuatro hijos. A los 63 años por fin decidió intentar alcanzar su cumbre. Era el 2013 y nunca había realizado actividad física deportiva.

“Entonces empezamos con un entrenamiento de ocho meses”, recuerda Mirta. “El entrenamiento hay que hacerlo sí o sí”, aconseja.

Hasta ese momento Mirta recuerda que “era vaga (en cuanto a actividad física), una vida muy sedentaria con cuatro hijos”.

Hoy ama la bardas. Su cambio se produjo al cumplir aquel sueño.

“Ahora quiero ir y quedarme una noche en el refugio a mirar las estrellas. Quiero ir a pasar la noche y poder disfrutarla”, explica. Y vale aclarar que los que intentan el ascenso se acuestan muy temprano el día previo y se levantan a las dos de la madrugada para atacar la cumbre. No hay tranquilidad y Mirta quiere disfrutar una noche mirando el cielo patagónico desde allí.

La mujer de Roca recuerda que lloró mucho cuando llegó a la cumbre. “Fue duro, me cansé pero pude”, asegura.

“El amanecer es espectacular, los colores…”, dice, y su mirada se pierde en los recuerdos.

Después de aquel momento Mirta empezó a correr en la cordilleras en tradicionales competencias. “Sentía que podía hacer cualquier cosa”, asegura, entre risas. “Me dio un gran seguridad. Para mí fue algo muy importante”, resume.

Ahora, por un problema de salud, está haciendo bicicleta y natación. Pero cada tanto se junta con aquellas personas con las que subió, a las cuales ahora las une un vínculo profundo. “Quedamos muy unidos con mis compañeros de ascenso. Seguimos viéndonos. Nos damos grandes abrazos montañeros cuando nos vemos”, concluye, sonriente. Así es Mirta, pura energía positiva.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios