Ni el clima pudo frenar la fiesta
Ni la lluvia detuvo la fiesta de los carnavales que se viven tanto en esta ciudad como en el balneario de Playas Doradas. Hoy cerrarán tres noches de festejos.
La céntrica avenida Novillo de Sierra Grande se convirtió en un sambódromo durante dos días, donde murgas y comparsas desfilan por el lugar donde las luces de colores acompañan el trayecto.
El sábado, en el arranque desfilaron comunidades bolivianas que habían tenido su fiesta también ese día.
El cierre de ese día fue con la popular Banda al Rojo Vivo, oportunidad en la que cientos de vecinos bailaron bajo la lluvia y la tormenta. Gotas de aguas mezcladas con espuma artificial empaparon a todos.
Terminaron a capela
Después de algunos temas musicales los cantantes de la banda hicieron al menos cinco temas a capela porque los instrumentos y equipos estaban empapados.
Los vecinos igual disfrutaron del momento que continuaba ayer en el polideportivo por el pronóstico adverso y hoy a la noche la fiesta se trasladará a Playas Doradas.
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