Reclaman que un conductor pague una indemnización

Un grupo de vecinos, principalmente llegados desde Chimpay, se manifestaron frente al juzgado Civil 30 reclamando que un hombre responsable de un siniestro vial en el que perdieron la vida un hombre y sus dos sobrinos, pague el resarcimiento económico ordenado la justicia civil.

El llamado a una audiencia conciliatoria por el caso ocurrido en 2009 generó indignación de familiares y vecinos que se manifestaron a las puertas del juzgado Civil 30.

El condenado, de apellido Gelabert, debe pagar lo que dispuso la justicia civil, pero existió un llamado a conciliación porque el hombre alega que no está en condiciones de afrontar este pago.

El hombre, oriundo de Chimpay, fue condenado como “autor del delito de homicidio culposo agravado en concurso ideal con lesiones graves culposas agravadas por haber sido cometidos mediante la conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria de un vehículo automotor y por el número de víctimas fatales”.

Con su Chevrolet S10, Gelabert sobrepasó un colectivo y pretendió adelantar en la misma maniobra a dos camiones, sin contemplar que no tenía espacio para evitar el choque con el Volkswagen Gol que venía de frente, en el que viajaban las víctimas fatales.

“Temeridad”

En su fallo la justicia contempló la “temeridad” demostrada por Gelabert porque se adelantó “en un sector prohibido (doble línea amarilla), sin contar con la visibilidad exigida (eran las 20:50) y haciendo caso omiso a las advertencias que le efectuara el conductor del camión al que intentaba sobrepasar para que abortara su maniobra”.

La consecuencia fue la pérdida de la vida de los dos hermanitos de Chimpay y de su tío. Por otra parte se valoró que Gelabert “no detuvo su camioneta y se alejó del lugar” tras provocar el accidente, hasta que fue detenido en la Caminera de Chichinales.

En el 2012 la justicia lo condeno a una pena de prisión y una inhabilitación de 10 años para conducir. La defensa de Gelabert presentó un recurso de casación, alegando errores y omisiones en la instrucción y tachando de “absurda” la valoración dada a la prueba, en especial al relato de los testigos del trágico accidente. También criticó los peritajes accidentológicos.

Pero el Superior Tribunal de Justicia dio por probado que “al intentar el sobrepaso de otro vehículo (Gelabert) invadió el carril de circulación contraria y sorprendió así a quien lo hacía en sentido inverso y lo obligó a iniciar una maniobra de esquive hacia la banquina para evitar un impacto frontal, a resultas de la cual perdió el dominio del vehículo e impactó de frente con un colectivo” de la empresa El Valle.

“Autor del delito de homicidio culposo agravado (…) cometidos mediante la conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria”.

De la carátula de la causa generada por el choque.