“Alberto Nisman”

Desde el lamentable suceso ocurrido en nuestra república con la muerte del fiscal federal Alberto Nisman, a partir de la denuncia de encubrimiento en la causa AMIA efectuada a la presidenta CFK, al canciller Timerman, Larroque, D’Elía y Esteche, entre otros, mucho se dijo al respecto en todos los medios, incluyendo las consabidas repercusiones a nivel internacional de algo que, entre otros, Lilita Carrió sostuvo era previsible y, en mi humilde opinión, absolutamente cierto, pero a la vez perfectamente evitable. Si se analiza la historia en nuestro país sobre las desapariciones, muertes violentas a manos del poder, del narcotráfico, trata de personas, ajustes de cuenta, violaciones seguidas de muerte de adolescentes, etc., todas tienen el mismo siniestro perfil: estalla la noticia en los medios, debutan las primeras opiniones de los directamente involucrados, profesionales que se encargan de limpiar la escena del crimen, otros de ensuciar la pruebas, otros de aportar testigos que dicen y se desdicen, cambios de carátula en la causa, pruebas que se reflotan y todo, con total impunidad y acordado con los códigos de la mafia, se traduce en una demora en el tiempo y luego de las primeras cuarenta y ocho horas se entra en una tensa calma que culmina con opiniones, una batalla legal llevada a cabo inclusive en el escenario de los medios, pruebas que se refutan, acusaciones mutuas y al final “todos libres”. Aquí mi primera pregunta: ¿tan burdo e ineficiente es todo nuestro sistema o será que la corrupción, ya visible y manifiesta en todos los estamentos, con poderes que superan en varios los niveles del propio Estado, nos anestesió para siempre”? La presidenta sostuvo rápidamente durante unos días la teoría del suicidio, que justificó en una lamentable y paupérrima carta por Twitter, impropia de una jefa de Estado, de la cual tuvo que desdecirse probablemente a partir de las encuestas negativas de la sociedad, de las primeras pericias y opiniones, entre otras, las vertidas por el presidente de la Asociación Psicoanalítica Argentina, Andrés Ravskovky, así como también Elsa Wolfberg, presidenta de Psiquiatría Preventiva de la Asociación de Psiquiatras Argentinos, que consideraron “inverosímil” el suicidio de Nisman tras haber tomado la decisión de enfrentar a los factores del poder. Entonces, el giro fue volver a más de lo mismo acusando al grupo Clarín, en connivencia con los que intentan desestabilizar al gobierno donde y al mismo tiempo aparece la tesis del complot del PJ, las opiniones de la oposición, acusaciones, pedidos de informes, el trabajo de la fiscal Fein que primero la descartaba y ahora vuelve sobre la teoría del suicidio, la desprolija llegada de Berni a la escena del crimen y personajes como Diego Lagomarsino que dice proveyó a Nisman la pistola calibre 22, la desclasificación de los archivos de SI, las escuchas entre Khalil-D’Elía y Khalil- Allan Bogado, precisamente este último y Héctor Yrimia acusados por Nisman hoy fuertemente custodiados, Stiuso ex SIDE y hoy acusado de espía, otro desafortunado twitter de Alex Freyre provocando a la sociedad, el abandono del país del periodista redactor del “Buenos Aires Herald” que dio la primicia de la muerte de Nisman, Damián Patcher, que entre otras dijo que teme por su vida y que no puede volver al menos hasta el final de este gobierno. La presidenta que, en sus discursos plagados de autoritarismo y soberbia mesiánica, se ha jactado permanentemente de haber sido, en su estado parlamentario y hoy como jefa de Estado, una acérrima defensora de la causa AMIA, permite infantilmente que el fiscal Nisman no llegue el lunes al Congreso. Aquí, mi segunda pregunta: usted señora presidenta, que tenía acabado conocimiento del caso, muy por encima de lo que podía llegar a saber la ciudadanía y el nivel político medio y además todo el poder para hacerlo, ¿cómo no protegió con “estricto rigor” al fiscal Nisman? De haberlo hecho, todo esto se hubiera evitado simplemente por tratarse de un tema que podía provocar y de hecho provocó una crisis política e institucional que profundiza y divide cada vez más a nuestra sociedad; quizás éste era el momento oportuno e histórico de llegar al bronce, de conocer la “verdad” y destruir tal vez definitivamente el honor y el buen nombre del fiscal Nisman como parte integrante de nuestra Justicia , algo que evidentemente a Ud. le molesta y mucho ya que la misma estaba sindicada como el último peldaño a vencer. Le recuerdo que alguna vez usted dijo: “Vamos por todo”. Entonces, el lunes 19 de enero el fiscal Nisman en el Congreso, sin barras bravas y tevé abierta al mundo, al mejor estilo de los países civilizados (destitución de Richard Nixon a manos de dos periodistas)… había sólo dos caminos y hoy tenemos el peor, sin pensarlo mucho este último continuará en su devenir abriéndose más y las dudas irán en aumento, a tal punto que comparto el concepto de Aleardo Laría parafraseando el juego de ajedrez: “A veces hay que entregar una pieza para salvar a la dama”. Silvano Giacolla Caruso DNI 8.119.343 Cinco Saltos

Silvano Giacolla Caruso DNI 8.119.343 Cinco Saltos


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios