Asesinato a balazos en Roca

A un hombre le dispararon anoche con una pistola 9 milímetros en la zona norte de la ciudad.

Violencia

ROCA (AR).- Dos disparos de una pistola 9 milímetros terminaron ayer al anochecer con la vida de un hombre de 29 años. Se trata de Javier Soto, quien llegó con signos vitales al hospital Francisco López Lima y fue asistido por el personal de guardia, pero las lesiones resultaron de tal gravedad que falleció mientras era revisado. Fuentes policiales informaron que el hecho ocurrió cerca de las 19:30 en calle Perito Moreno al final en el extremo norte de la ciudad. Si bien hasta anoche no habían trascendido detalles, se informó que Soto caminaba por esa arteria cuando un sujeto apareció en escena y le efectuó varios disparos con arma de fuego. Al cierre de esta edición los efectivos de la Comisaría 21 realizaban allanamientos para tratar de dar con un sujeto que sería de apellido Montecino, principal sospechoso del ataque según los primeros datos que pudieron recabar los investigadores. El ataque se produjo desde unos 35 ó 40 metros y con una pistola 9 milímetros, según los primeros informes de los peritos, ya que encontraron las vainas servidas a esa distancia del cuerpo. La víctima cayó al suelo y rápidamente fue asistida por algunos vecinos que decidieron llevarla al hospital al advertir la importante hemorragia que presentaba. Fuentes del centro asistencial informaron que el hombre llegó con vida pero en estado crítico y que a pesar de los esfuerzos médicos falleció a los pocos minutos. “Sabemos que el atacante tiene varias causas judiciales. Estamos indagando sobre el perfil de la víctima y el vínculo que tenían entre ellos dos”, confió anoche una fuente judicial. Cerca de las 21 se realizó una diligencia en la casa de Soto, donde se halló un arma de fuego. Trascendió que habría varios testigos que alcanzaron a ver el momento en que el agresor disparaba contra su víctima. Varios de ellos prestaban declaración anoche, al cierre de esta edición, en la sede policial. Hasta el lugar llegaron también el fiscal Luciano Garrido y la jueza Margarita Carrasco, quienes ordenaron varias diligencias en procura de esclarecer el sangriento hecho. El despliegue policial era intenso al caer la noche en Barrio Nuevo. A las 20:30 en la esquina de Picaflor y Tortolitas, donde después del homicidio se había producido un ataque a pedradas contra una vivienda, se mezclaban los efectivos policiales apostados en la esquina y los chicos que jugaban un picadito a la pelota en la plaza apenas iluminada. Poco después se acercó otro móvil con tres uniformados más y los policías confirman que había un “operativo grande” que abarcaba varios sectores de la zona norte, pero sin poder aportar más precisiones.


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