Cambiemos 2019: poco tiempo y muchas dudas

El oficialismo nacional empieza el año con cuentas pendientes. No se cumplieron todas las normalizaciones partidarias y se postergó la cumbre entre el PRO, la UCR y la CC-ARI.

El 2019 empieza con una fuerte incertidumbre sobre el armado político del oficialismo nacional en Río Negro.

La cumbre entre la dirigencia local del PRO, la UCR y la CC-ARI estaba prevista para diciembre, pero finalmente no se hizo y nadie tiene certezas sobre la integración de Cambiemos para las próximas elecciones.

Y si no hay precisiones sobre la estructura formal de esa alianza, mucho menos puede aventurarse sobre la estrategia y los candidatos para cargos provinciales y nacionales.

Hasta el momento, todas son marchas individuales, con urgencias diferentes.

El PRO todavía no logró la normalización interna y se divide a la hora de proyectar su futura conducción partidaria.

La candidatura a la gobernación aparece más despejada, porque el intendente Aníbal Tortoriello se bajó y sólo queda en carrera el diputado nacional Sergio Wisky.

De todas maneras, ese escenario también puede generar dificultades. Wisky es un férreo opositor a una eventual re-reelección del gobernador, Alberto Weretilneck, y esa militancia complica a los dirigentes de Cambiemos que no descartan un camino común con Juntos Somos Río Negro rumbo a los comicios.

El posicionamiento de la Casa Rosada sobre el tema ayudará a clarificar el escenario y por eso hay altas expectativas por el temario de la reunión del próximo viernes entre el presidente, Mauricio Macri y el gobernador Weretilneck.

La CC-ARI, con el legislador y flamante presidente del partido en la provincia, Jorge Ocampos, también rechaza un nuevo mandato del titular del Ejecutivo.

Es el radicalismo el que más predisposición demuestra hasta el momento a una gran coalición “antisorista”.

La diputada Lorena Matzen se lanzó como candidata a la gobernación después del encuentro partidario de Fernández Oro, pero puertas adentro del partido se sabe que no rechazaría un lugar en la fórmula principal, si esas ideas aliancistas prosperan en las próximas semanas.

El que también envió señales durante las últimas horas fue el intendente de Viedma, José Luis Foulkes, ratificando que su precandidatura a la gobernación no está clausurada.

“Estoy a disposición, me siento capaz, sé administrar”, dijo el mandatario en diálogo con el programa radial de “Río Negro”.

De todas maneras, reconoció “falencias”, por ejemplo que “tengo medio conocimiento de lo que es el Valle y escaso conocimiento sobre Bariloche”.

Por eso planteó la necesidad de “equipos que complementen ese proceso”, aportados por los tres partidos que integran forman la base de Cambiemos.

“Si me toca ocupar un cargo como el de gobernador, necesito ayuda de los partidos, porque no tengo la territorialidad que me gustaría tener, porque no tuve tiempo para armar los equipos ni para generar el conocimiento previo que me gustaría tener para asumir esa responsabilidad”, indicó Foulkes.

Y ante el lanzamiento de su correligionaria Matzen, dijo que es una buena opción. “Tiene más recorrido provincial y si ella lo quiere hacer y la alianza lo ve como posible, me voy a alinear”, puntualizó.

“Estoy a disposición, me siento capaz, sé administrar, pero reconozco mis falencias. Por eso necesito equipos que complementen este proceso”.

José Luis Foulkes, intendente de Viedma.

Datos

“Estoy a disposición, me siento capaz, sé administrar, pero reconozco mis falencias. Por eso necesito equipos que complementen este proceso”.

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