Ejército atenúa bloqueos en Gran Bretaña

Aún existe desabastecimiento de combustibles. Blair advierte que hay vidas en peligro

Londres (DPA-Télam) – El primer ministro británico Tony Blair dispuso ayer el estado de alerta de las fuerzas militares, para que pudiesen movilizar eventualmente sus vehículos cisterna para abastecer de combustible a hospitales y otros puntos neurálgicos.

El Ejército desplegó anoche ochenta camiones cisterna del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea en puntos estratégicos del país, para prestar la ayuda si ésta es requerida.

Blair señaló que la situación ha mejorado de forma «considerable» con la circulación de 500 camiones cisterna con capacidad de 36.000 litros de combustible. Sin embargo, se calcula que son necesarios, como mínimo, 3.000 camiones cisterna para atender la demanda en una jornada normal.

Las carreteras británicas, normalmente atestadas de tráfico, estaban ayer prácticamente vacías, ya que los transportistas continúan el bloqueo de depósitos. El 90% de las gasolineras del país están cerradas.

Los hospitales estatales debieron adoptar por primera vez en once años medidas de emergencia, por las que sólo se realizarán a partir de hoy operaciones de urgencia. «La situación empeora hora a hora», afirmó el ministro de Salud, Alan Milburn.

En un intento por contrarrestar la protesta, que dura ya siete días, Blair se reunió ayer con los directores de las compañías petroleras y altos cargos policiales para coordinar el transporte de carburante a 2.500 puntos de alta prioridad que permitan que funcionen los servicios mínimos de cara a un bloqueo largo.»El hecho de que un piquete a las puertas de una refinería determine si los hospitales, las ambulancias o el transporte público son un servicio esencial es una afrenta», afirmó Blair

Según Blair, «ahora corren un peligro real la seguridad social y otros servicios vitales».

Uno de los mayores problemas del gobierno consiste en que las grandes compañías petroleras no obligan a sus choferes a salir de los depósitos con sus camiones. Los efectos de la crisis han afectado también a la industria británica, con unas pérdidas diarias de 400 millones de dólares, informó la Cámara de Comercio de Londres.

Las grandes cadenas de supermercados comenzaron a racionar el expendio de pan, leche y azúcar. Muchas escuelas anunciaron que cerrarían sus puertas a partir de hoy. Posiblemente sea convocado en forma anticipada a retomar sus sesiones el Parlamento, en receso de verano.

Los medios británicos coinciden en que se trata de la peor crisis enfrentada hasta ahora por el gobierno de Blair. El anterior gobierno laborista cayó en 1979 por no poder controlar un movimiento huelguístico nacional.


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