Estrenos 25-8-03

¿Cuál es la pesadilla de un director de cine?: los caprichos de los actores. Pesadilla que Víctor Taransky (Al Pacino) cree poder dejar atrás cuando con la ayuda de un genio informático, que muere oportunamente, consigue crear una actriz virtual que se convierte en la favorita del público. Aunque después del éxito él será el rehén de su propia creación, su ex esposa y el estudio cinematográfico.

Este es el punto de partida de «Simone» o «S10ne». Con un planteo inicial atractivo, el filme tiene algunas premisas interesantes, pero con el correr de los minutos se torna reiterativa en el relato, que no aprovechó al máximo su guionista y creador Andrew Niccol, quien cayó en la seducción de la comedia súper hollywoodense y fácil Niccol queda atrapado en los clichés al describir, y sobre describir los enredos del director que gracias a su actriz digital recupera su carrera caída en el olvido tras vario fracasos y cómo la rodea de un misterio que hace que sea perseguida por todo el mundo, desde directivos de estudio a paparazzis y fans. En esta descripción deja sólo enunciado el papel del engaño y cómo se puede convencer a millones de una realidad a través de los medios y las trampas que tiende el ego.