Fernando Savater, a caballo de dos mundos

Fernando Savater es un filósofo de nota, dueño de una fama que nadie le regaló, vino para la Feria del Libro, pero se hizo un ratito de tiempo para ir el sábado al hipódromo de Palermo. “Corría el caballo de una amiga y no me lo quería perder. Por suerte ganó”, manifestó. Savater se refiere al caballo Pangloss, del stud St Francis. Se sacó la foto y todo con el ganador. Es que Savater, más allá de la filosofía y de los libros, ama con pasión al turf. El turf está a la par de esa notable intelectualidad que tiene desde lo filosófico. En España, Savater nunca escondió su pasión por los burros. Al contrario, la hizo pública para que no existiera ese doble mensaje de tantos famosos que esconden sus verdaderas pasiones. Al observar a Savater gozar de Palermo, uno comprende porque este hombre de fama internacional en las letras puede convivir con ambas cosas. “Hay pocas emociones como el turf en este mundo desencajado”, dijo hace poco tiempo atrás en el diario El País de España. El autor de “Los Diez Mandamientos del siglo XXI” y de “Ética para Amador” –un libro dedicado a su hijo– suele sostener que “un final de bandera verde en el turf es algo apocalíptico”. Sonriente, de franca simpatía, Savater se dio el gusto de pasearse por Palermo. “Hay una gran adrenalina en los hipódromos y eso suele ser bueno porque uno se olvida de todo”.