Rácing Club, cien años entre la gloria deportiva y males dirigenciales

Años de gloria precedieron a tres décadas tristes. En el 2001 se quebró el maleficio de 35 años sin títulos. En el "Cilindro" habrá una fiesta inolvidable.

El equipo que quebró la historia negativa de Rácing Club. Bajo las órdenes de «Mostaza» Merlo ganó el campeonato y se terminaron los 35 años de sequía.
BUENOS AIRES (DyN, por Marcelo Roncarolo) – Rácing Club cumplirá hoy su primer centenario, signada por gloria deportiva y despropósitos dirigenciales que lo condujeron a su quiebra institucional, de la cual está emergiendo mediante el gerenciamiento económico de su principal actividad: el fútbol.

En la faz estrictamente deportiva, la conquista del título del torneo Apertura 2001 significó para la Academia reencontrarse con la gloria extraviada durante más de tres décadas.

Sus hinchas, por fin, lograron celebrar un título local después de 35 años de sinsabores y sueños postergados. Justamente, Racing logró granjearse el apodo de La Academia por coronarse campeón en la Era Amateur (años 1913, 1914, 1915, 1916, 1917, 1918, 1919, 1921 y 1925) y, ya instalado el profesionalismo en el país (1949, 1950, 1951, 1958, 1961 y 1966).

Además, sus jugadores alzaron tres copas en competencias internacionales: la Libertadores «67, la Intercontinental «67 -la primera para Argentina, fuera del continente- y la Supercopa «88. Sus orígenes se remontan a 1903 y, esta breve semblanza, se reseñan los pasajes más relevantes de su historia:

Los orígenes (1903-1905)

A principios de siglo, un grupo de jóvenes integraba un equipo de fútbol barrial al que denominaban Barracas del Sud. Las constantes peleas entre sus componentes los obligaron a una rápida división. Algunos se mantuvieron en el club y otros fundaron otro al que llamaron Colorados Unidos del Sud. No obstante, como no obtenían buenos resultados, decidieron unirse nuevamente para conformar una institución más poderosa.

En 1903, Avellaneda fue el lugar elegido para el reencuentro. Tras dos años de enojos, se reunieron bajo los cuatro ombúes del sector llamado «La Tablada».

En pocos minutos se pusieron de acuerdo y la fusión quedó concretada. Germán Vidaillac, que por ascendencia francesa dominaba idiomas, propuso un nombre que había leído en una revista: Rácing Club. Así fue como el 25 de marzo de 1903, el nuevo club tomó vida. Y Arturo Artola fue elegido como el primer presidente de la nueva institución.

El 23 de julio de 1904, decidieron darle a Rácing Football Club sus propios colores. Hubo tres mociones: utilizar una casaca negra y amarilla, otra verde y blanca, y la tercera, azul y blanca. Triunfó la primera, pero no convenció ya que los colores eran similares a los de Peñarol de Montevideo.

Alejandro Carbone propuso confeccionar una camiseta a cuatro cuadros celestes y rosa. La iniciativa gustó y aquellos fueron los colores distintivos de Racing. Años más tarde, los directivos adoptaron definitivamente los colores celeste y blanco.

En la intersección de las calles Alsina y Colón, en Avellaneda, se erigió la primer cancha. El estadio tuvo su bautismo en un partido frente al Club Atlético Argentino.


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