Terrorismo contra la humanidad

E l Consejo de Seguridad de Naciones Unidas dictó las resoluciones 2368 (20/7/17) y 2370 (2/8/2017) donde advierte del incremento de actos terroristas y recomienda la actuación activa de la totalidad de los estados miembros, pues no se trata de un problema subregional sino planetario que atenta contra la paz y seguridad de la humanidad.

El enfoque no es sólo militar sino que comprende áreas socioeconómicas, educacionales y de comunicaciones. También se reafirma la concepción de que el terrorismo no debe asociarse a ninguna religión, nacionalidad, civilización o grupo étnico. Las personas más vulnerables para llevar adelante actos de terrorismo son los más jóvenes y son hechos muy violentos.

El terrorismo siempre busca jóvenes. Debe partirse de que son grupos fundamentalistas hostiles a la paz, por ese motivo hay que acentuar entre los estados la cooperación, que siempre es una buena práctica en las relaciones internacionales.

En primer orden, debe existir un compromiso a organizar un plan conjunto para controlar e impedir la compra de armas y para el desplazamiento de terroristas y transferencias financieras. En segundo lugar, a cada Estado le incumbe educar para la paz a sus jóvenes, educarlos en derechos humanos.

En tercer lugar, tiene que existir en cada paso de frontera un riguroso registro de pasajeros para impedir el traslado de terroristas, de hecho sólo 15 de 193 miembros de ONU han introducido un control de nombres de pasajeros.

El terrorismo no puede desterrarse sólo por medios militares, por lo tanto es imperioso abordarlo desde varios enfoques. Por ejemplo, es fundamental que las religiones del mundo se unan para evitar que bajo el ropaje de una religión se infiltren extremistas y realicen reclutamiento de personas, que luego son radicalizadas para la violencia.

Militarmente, contra el terrorismo actúan 72 Estados, pero hace falta que el resto de los 193 miembros de ONU colabore con políticas públicas y educacionales, porque los actos de terrorismo son criminales e injustificables cualquiera que sea su motivación y cuando quiera, donde quiera y por quien quiera que sean cometidos.

El terrorismo actúa contra la humanidad, contra valores y principios que aceptamos mayoritariamente los sujetos del mundo, como son la defensa y cuidado de la vida humana, los bienes ambientales y culturales. No importa en qué lugar se produzcan actos terroristas, sea en Irak, Pakistán, Siria, New York, París, Barcelona o Buenos Aires, son actos contra la humanidad en su conjunto.

*Doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales y profesor de Derecho Internacional en Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNCo y de Derecho Internacional Privado en la Universidad Católica de Salta