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The Walking Dead”, la exitosa serie posapocalíptica que narra la historia de un grupo de sobrevivientes en un mundo plagado de zombies y reducido a un diario combate a muerte contra otras comunidades enemigas, regresa hoy con su episodio número 100, el primero de su octava temporada, y con la promesa de la guerra más sangrienta de su historia.

El capítulo 100 desde que comenzara la serie en 2010 retomará el arco narrativo introducido en la temporada pasada, con el grupo liderado por el policía Rick Grimes (Andrew Lincoln) aliado con otras dos comunidades de sobrevivientes para intentar librarse del yugo opresor de “Los Salvadores” y su jefe, el sádico Negan (Jeffrey Dean Morgan).

Esto supondrá un enfrentamiento a una escala inédita para la serie y tal como ocurrió con el cómic en el que se inspira, en el que la guerra entre Rick y los suyos contra Negan se extendió por diez números durante casi un año, se espera que se prolongue durante los 16 episodios de toda la temporada.

Épica, explosiones, tiros y efectos especiales a la altura del cine de acción volverán a ser de la partida, pero ya en el primer episodio de la nueva entrega se verá también una búsqueda estética y narrativa que, aunque quizás sea ya muy tarde, intentará elevar el nivel de la serie en un universo televisivo cada vez más concurrido y competitivo.

Es que los productores, Scott M. Grimple, Gale Anne Hurd, Robert Kirkman (creador del cómic), David Alpert, Greg Nicotero y Tom Luce, no ignoran que luego de años de crecimiento sostenido, los ratings cayeron considerablemente porque parte del público pareció cansarse de la trama algo repetitiva y de la línea narrativa propuesta el año pasado.

Si bien la cantidad de millones y millones de televidentes que cada semana le brindan su apoyo no son para nada despreciables –con cifras crecientes en Sudamérica y decrecientes en EE.UU.–, fue preocupante el bajón experimentado entre el primero y el último episodio de la temporada pasada. Un récord de espectadores de 17 millones sólo en Estados Unidos siguieron en vivo la transmisión del primer capítulo y la resolución del cliffhanger “a-quién-mató-Negan”, que había sido conversado en redes sociales durante meses, pero los ratings comenzaron a decaer hasta promediar los niveles de audiencia de hace cuatro años, cuando la serie se estaba transformando en un fenómeno de masas.

La principal novedad del capítulo 100 es que propondrá una construcción narrativa compuesta de varias líneas temporales e incluso otra, que se develará en el futuro si constituye un salto hacia el futuro o se trata del producto de una ensoñación, en la que se ve a un Rick canoso y sostenido por un bastón.

Se trató de uno de los fragmentos del trailer de la temporada más comentados por los fanáticos en internet, que creen ver allí eventos conocidos del cómic.

Otro de los “momentos-guiño” a los seguidores de largo aliento de “The Walking Dead” está contenido en una de las escenas iniciales, también anticipadas por el trailer, en el que se muestra al hijo de Rick, Carl (Chandler Riggs), en una secuencia casi calcada plano por plano de aquella del primer episodio de la serie en la que su padre salía por primera vez a explorar un mundo totalmente devastado tras despertar de un coma de meses.

Aunque no se van a escatimar los balazos y detonaciones que tanto éxito le dieron al programa, la escena está allí para dar cuenta del largo viaje espiritual experimentado por los personajes desde el brote zombie, justo cuando se encuentran a las puertas del combate más sangriento de sus vidas.

Hace tiempo que los muertos vivientes son sólo elementos del paisaje, letales pero previsibles y dominables; son los otros seres humanos –al fin y al cabo de lo que tratan tanto la serie como el cómic– los que representan el verdadero peligro. Tras ser sometidos por la violenta dictadura de Negan y vivir para servirlo, las comunidades de Alexandria con Rick a la cabeza, la de Hilltop liderada por Maggie (Lauren Cohan) y la de El Reino se unieron para terminar con su dictadura cueste lo que cueste.

El estreno de la octava temporada será hoy a las 22:30.

Se emitirá todos los domingos, en simultáneo en FOX Premium Series y en el acceso Premium de la App de FOX.

El episodio estreno estará disponible para todos los suscriptores de cable con paquete digital, sin costo adicional gracias a la apertura de pantalla del servicio FOX Premium App & TV este fin de semana.

Quienes tengan el cable básico la podrán ver mañana a las 22 en canal FOX.

El regreso

Un éxito tanto en tinta y papel como en las pantallas

Como en temporadas anteriores, la octava entrega de la serie incluye 16 episodios y se emitirá en dos partes. Desde hoy se podrán ver los primeros ocho capítulos y los ocho restantes desde febrero de 2018.

10 datos curiosos de la serie

Los Estudios Raleigh en Senoia, donde se graba la mayor parte de “The Walking Dead”, abarcan un terreno de 56 hectáreas (140 acres) usado exclusivamente para el programa. La mayoría de las comunidades fueron creadas y filmadas en la propiedad con excepción de El Reino, el cual se filma en la antigua base militar de Fort McPherson en Atlanta, donde Tyler Perry tiene un estudio. Otra comunidad, Oceanside, se grabó en Tybee Island, en la costa de Georgia.

El actor Norman Reedus es tan cercano a Greg Nicotero, un maestro de efectos especiales, coproductor del programa y ocasional director, que al hablar suelen completar sus frases. También se envían canciones para explicar la emoción que quieren llevar a escena. Antes de que los personajes de Daryl y Beth quemaran una vieja choza, Reedus le envió a Nicotero “Very Nervous and Love” de J Mascis. Cuando Daryl tenía que matar a su hermano Merle, quien se había convertido en un zombi, Nicotero le envió una canción de Willie Nelson. Nicotero y Reedus abrieron juntos un restaurante en Senoia: “Nic & Normans”, que tiene como logotipo una brocha y una flecha.

La comunidad ficticia de Alexandria, que supuestamente está en las afueras de Washington, es un barrio real en Senoia donde viven cuatro familias, mientras que el resto de las casas están vacías y se usan como minisets donde viven algunos de los personajes.

Los residentes reales firmaron acuerdos de confidencialidad y tienen restricciones sobre cómo pueden entrar y salir y cuándo pueden tener visitantes.

Los actores que interpretan zombis en el programa usan acondicionador y lubricante personal para darle a su cabello ese aspecto sucio y despeinado.

La sala de juntas de la producción es un pequeño cine con una mesa de conferencias al frente. En las paredes de la sala hay fotos de los actores cuyos personajes han muerto. La colección, apodada “Nuestra Gran Muerte”, ocupa ya dos paredes. Cuando uno de los personajes muere, los actores, ya sea que estén en escena o no, la observan para rendir homenaje a otro camarada caído.

El Basurero, una montaña gigante de desechos gobernada por Jadis (Polly Macintosh), quien habla una especie de inglés antiguo y cambia alianzas tan rápido como Michonne puede cortar una cabeza con su katana, llevó tres semanas de creación. Todos los autos en la montaña son de 2010 o antes, pues se supone que ese año “murió” el mundo.

El lugar donde estaba la iglesia de Gabriel es ahora un pedazo de tierra baldía y fue el mismo set del capítulo final de la temporada 6 en el que murieron Glenn y Abraham. El productor ejecutivo Tom Luse lo considera un “territorio sagrado”.

El equipo de utilería está creando juguetes aptos para niños pese a ser un programa famoso por su violencia y crudeza.

Chandler Riggs, quien interpreta a Carl, el hijo del sheriff Rick Grimes, es originario de Atlanta y creció en el set. Está por entrar a la Universidad de Georgia.

Los actores suelen hacer versiones de algunas escenas en las que dicen más groserías. Las versiones limpias son las que salen en televisión, mientras que las groseras son para el DVD, donde no hay restricciones al lenguaje soez

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