Claves para detectar aplicaciones falsas

Las distintas tiendas de app ofrecen programas de todo tipo, desde juegos para el smartphone a software para la computadora Mac. Pero como suele ocurrir, no es oro todo lo que reluce, ya que existen muchas imitaciones, tanto de Apple como de Microsoft.

El vendedor pretende estar ofreciendo un programa con licencia, pero en realidad se trata de software prácticamente vacío de contenido, inútil. Pero los responsables no solo quieren llevarse el dinero del usuario, sino también datos sensibles.

Y las tiendas afectadas no son solamente las de smartphones para los sistemas operativos iOS, Android y Windows Mobile, sino también para sistemas de escritorio como Windows 10 o macOS.

Sin embargo, es posible protegerse de estas app falsas. “Para detectarlas ya en la tienda online, hay que mirar atentamente el logo”, recomienda Timm Lutter, de la asociación tecnológica alemana Bitkom. Pese a la gran similitud de tamaño y forma, hay siempre pequeños detalles que se diferencian del original.

Para saber cuál es el logo auténtico, Alexander Spier, de la revista de informática “c’t”, recomienda hacer una búsqueda en Internet. También tienen que sonar la alarmas si el nombre es ligeramente distinto al original.

Al abrir la aplicación, otra clave es leerse la descripción sobre el funcionamiento. Si hay errores de ortografía o no aparece ninguna explicación en absoluto, se trata de una falsificación. “El nombre del fabricante también suele ser un buen punto de partida”, dice Spier. Muchas veces no coincide con el del desarrollador original.

Otro elemento son las valoraciones de los usuarios. Si solo son positivas pero sin comentarios añadidos, hay que desconfiar, añade Spier.

“Las valoraciones se pueden comprar”, alerta por su parte Lutter. “Por eso, no basta con confiar en las que son positivas”. A veces es más importante observar los comentarios de los usuarios decepcionados. Y también las cifras de descarga. “Si son muy pequeñas, hay que desconfiar”, añade el experto de Bitkom. Pero eso solo funciona si la tienda muestra esta cifra.

Quien se haya descargado una app falsa no debe entrar en pánico. “Hay que diferenciar entre aquellas que son inofensivas y las dañinas”, dice Spier. Las primeras muestran publicidad o pop ups, pero no tienen acceso a los datos del usuario. En el peor de los casos se ha gastado un dinero y la app no funciona.

Las app dañinas, en cambio, suelen ser gratuitas e intentan ganar dinero de otra forma. “Suelen tener una función de espionaje y acceden a los datos de contacto del usuario”, explica Spier. “Con ello envían, por ejemplo, costosos SMS”. Por ello es importante comprobar de manera regular la factura por si aparecen gastos inexplicables.

Si la app es inocua, normalmente es suficiente con desinstalarla. “Pero con las maliciosas en general es necesario restaurar la configuración inicial del smartphone, porque algunas aplicaciones intentan volver a instalarse al ser borradas”, indica Spier. Quien no quiera que otros caigan en la misma trampa debería denunciar la app en la tienda online.

“En general, se ofrece la función, pero si no es así, se puede tomar contacto por mail para quejarse”, dice. Normalmente, la app es borrada de la tienda.

Respecto del dinero, lo habitual es haber pagado con tarjeta de crédito. Se puede contactar con la empresa y solicitar que se paralice la transferencia del dinero en vista de la inutilidad del producto.