Condenan a dos años de prisión en suspenso a un menor de edad

Condenan a dos años de prisión en suspenso a un menor de edad

Dos años de prisión en suspenso para el menor de edad que disparó contra Diego Andrade causándole la muerte, en la mañana del primer día de este año. Todos habían brindado en ese sector del barrio Fátima. Hubo una discusión entre estos vecinos que se tenían bronca y el trágico final con el uso de una carabina calibre 22 que el joven sacó de su casa y disparó contra el policía que formaba parte de la Banda de Música de la Institución.

Esa pena fue acordada entre el fiscal, Juan Pedro Puntel, y la defensora de Menores, Patricia Arias, en el marco de un juicio abreviado. Ambos coincidieron en valorar la respuesta favorable del chico al tratamiento tutelar al que fue sometido apenas ocurrido el hecho. No abandonó sus estudios, se muestra arrepentido por lo ocurrido y es bombero voluntario en la localidad donde reside junto a una familia que lo recibió y lo contiene. Tuvieron en cuenta también los informes favorables de los profesionales que lo atienden y que le dieron el alta psicológico. El acuerdo alcanzado, cuya aprobación o no depende del camarista penal Guillermo Bustamante, incluye una serie de pautas de conducta con las que el menor de edad deberá cumplir.

La familia de la víctima que estuvo presente en el juicio no se fue conforme. Pero entendió la explicación del fiscal en torno a la aplicación de la norma que en casos de menores de edad, la sanción no es efectiva como para un adulto. “Aunque se hubiera llegado a un juicio ordinario la sentencia sería absolutoria o con una pena en suspenso”, señaló Puntel.

Por su parte la defensora Arias destacó que el Código no contempla a las personas menores de edad que cometan delitos sino sólo a los adultos, puntualizando en la necesidad de tener un sistema juvenil que no está incluido en la normativa actual ni en ninguna otra, “a pesar de los proyectos existentes trabajados desde la Justicia chequeados por Unicef y especialistas en el tema”. Sobre este caso consideró exitosa la intervención estatal desde el punto de vista del chico con la contención de una familia ampliada en otra localidad. La defensora explicó que “el sistema penal juvenil privilegia la reinserción en el ámbito social y familiar que en este caso se cumplió, más allá que uno entienda el dolor de la familia de la víctima y el hecho grave”. Agregó que el acuerdo es una forma de cumplir con aquel sistema en el sentido del trato diferenciado que se le debe dar a un menor de edad respecto de los adultos porque “nunca las condiciones son las mismas. Y aplicar un monto de pena menor es una forma de hacer un trato diferenciado”.